BRUSELAS, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha reconocido este martes en el Parlamento Europeo que los últimos acontecimientos económicos han sido "más débiles de lo esperado" y que las "incertidumbres" relacionadas con factores globales "siguen siendo notables", por lo que, a pesar de que el bloque comunitario ha superado la crisis, "no hay espacio para la complacencia".
"Los recientes acontecimientos económicos han sido más débiles de lo esperado y las incertidumbres, principalmente relacionadas con factores globales, siguen siendo notables. Así que no hay espacio para la complacencia", ha advertido ante el pleno de la Eurocámara en un debate con motivo del informe sobre la actividad del BCE en 2018.
El banquero italiano ha defendido, en consecuencia, que todavía es necesaria "una cantidad significativa de estímulos monetarios para impulsar el desarrollo de factores que ejercen presión sobre los precios y la inflación nominal en el medio plazo.
"Nuestras directrices sobre los tipos de interés clave, junto con las reinversiones en la importante cantidad de activos que hemos adquirido, continúa aportando el grado necesario de expansión para que la inflación alcance nuestro objetivo", ha defendido.
Tras las intervenciones de los eurodiputados, Draghi ha explicado que el consumo y la inversión siguen expandiéndose y que las exportaciones son menores pero todavía "buenas". Estos hechos, sin embargo, se dan en un escenario con tasas de crecimiento económico "cada vez más bajas".
UNA RALENTIZACIÓN QUE NO LLEVA A UNA RECESIÓN
El presidente del BCE ha subrayado que esto se debe tanto a factores temporales o de carácter nacional como a "causas permanentes" que "se van a quedar". En cualquier caso, ha afirmado que se trata de una "ralentización" del ciclo económico que "no lleva a una recesión", pero puede ser "más larga de lo esperado".
Su duración, ha apuntado, depende de los "factores originales" que hay detrás y que a su juicio son principalmente las "incertidumbres geopolíticas" relacionadas con aquellas posturas que "cuestionan el orden construido tras la Segunda Guerra Mundial", están relacionadas con el Brexit, las tensiones comerciales con China o la oposición al multilateralismo.
El presidente del BCE ha pronunciado estas palabras en su segundo discurso del día ante el pleno del Parlamento Europeo. Por la mañana había participado en una sesión solemne para celebrar los 20 años de la moneda única, en la que también han intervenido su predecesor en el cargo, Jean-Claude Trichet, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, entre otros.
El eurodiputado del PP y responsable del informe sobre el BCE que se someterá a votación este miércoles, Gabriel Mato, ha destacado que el BCE "está cumpliendo con su mandato". En concreto, ha destacado que la inflación se mantendrá en los próximos años en el 1,7% y que ha mejorar el crédito al sector privado.
No obstante, Mato ha pedido "ser cautos" por la "incertidumbre" que está provocando "el resurgir de populismos", el Brexit y el proteccionismo, y ha pedido a Draghi "mayor acción" para garantizar que su política monetaria "logre el objetivo de reestablecer el crédito a la economía real", especialmente a pymes, y beneficie a toda la sociedad.
El eurodiputado 'popular' ha subrayado también que el BCE "no puede solucionar los problemas estructurales" de los países porque sus medidas son "de carácter transitorio" y sirven para "dar tiempo a los Estados miembros para que puedan consolidar su situación fiscal".