Cree que la inflación volverá a subir a medio plazo hasta situarse en el objetivo del 2%
BRUSELAS, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha avisado de nuevo este lunes de que "es demasiado pronto para declarar misión cumplida" tras la crisis porque el nivel de paro en la eurozona sigue siendo "inaceptablemente alto" y ha pedido a los Estados miembros que sigan con las reformas y que cumplan el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, pero con un ajuste basado en bajadas de impuestos, recortes de gasto y aumento de inversión en infraestructuras.
"Los retos pendientes son demasiado importantes y demasiado complejos como para caer en la complacencia", ha dicho Draghi en su última comparecencia de la legislatura ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.
"Los Estados miembros deben mantener sus promesas de corregir los desequilibrios y reformar la estructura de sus economías. Las políticas presupuestarias deben ajustarse a las disposiciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y del Tratado Fiscal", ha insistido el presidente del BCE.
"Lo que los Gobiernos podrían hacer -ha proseguido- es repensar sus esfuerzos de consolidación fiscal, no el sentido de deshacer los progresos logrados que han costado tanto esfuerzo y dolor, sino en el sentido de llevar a cabo un esfuerzo de consolidación fiscal compatible con el crecimiento".
A juicio de Draghi, "eso significa centrarse en reducir los impuestos, recortar el gasto corriente y aumentar el gasto en capital en infraestructuras, en inversiones públicas", que según ha dicho nunca ha sido tan bajas en los últimos 10 años.
"Esto afecta a todos los Estados miembros, no sólo a los que se veía en algún momento en el abismo de la pérdida de acceso a los mercados. Afecta también a las instituciones europeas. Deben garantizar que las reglas comunes se apliquen a fondo y de forma uniforme", ha reclamado el banquero italiano.
Draghi ha solicitado además que se complete en plazo la unión bancaria, en particular mediante el acuerdo entre Gobiernos y Eurocámara sobre el mecanismo único de liquidación de bancos en crisis antes del fin de la legislatura. Para facilitar el acuerdo, el presidente del BCE ha vuelto a reclamar que se acorte de 10 a 5 años el plazo para crear el fondo único que servirá para financiar las quiebras.
Además, el banquero italiano ha abogado por corregir las lagunas que todavía existen en la arquitectura de la unión económica y monetaria. Ello significa, a su juicio, alinear la gobernanza económica y las políticas de los Estados miembros. "Compartir soberanía en áreas políticas cruciales es una forma de lograrlo", ha defendido Draghi, que ha recomendado que estas cuestiones se debatan en la campaña a las elecciones europeas.
¿NUEVA BURBUJA INMOBILIARIA?
Draghi ha rechazado dar detalles sobre sus intenciones en materia de política monetaria alegando que el jueves se celebra el próximo Consejo de Gobierno del BCE. En su lugar, ha defendido la actuación del BCE durante la crisis y ha sostenido que "las expectativas de la inflación a medio y largo plazo siguen firmemente ancladas" por debajo pero cerca del 2%.
En este sentido, Draghi ha atribuido la actual baja inflación en la eurozona -que se situó en febrero en el 0,8%- a los "bajos precios de la energía y los alimentos" y al "ajuste en los cuatro países bajo programa (de rescate)": Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre.
"Creemos que a medio plazo (la inflación) repuntará y convergerá con las expectativas, que hasta ahora, en el medio y largo plazo, siguen estando firmemente ancladas en el 2%", ha insistido el banquero italiano, que ha apuntado que la política monetaria del BCE es "muy acomodaticia".
Draghi ha avisado incluso de que "hay signos de aumentos en los precios de la vivienda en algunas partes de la eurozona". "Todavía es pronto para hablar de una burbuja en el precio de la vivienda pero ciertamente lo estamos mirando con gran atención", ha señalado.