MADRID 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011 iniciará su tramitación parlamentaria el jueves 30 de septiembre, un día después de la huelga general convocada por los sindicatos, con su presentación en el Congreso por parte de la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, según ha anunciado la propia vicepresidenta económica en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
El proyecto del Gobierno será detallado por los altos cargos de los distintos ministerios, en comparecencias repartidas por las diferentes comisiones del Congreso, entre los días 5 y 7 de octubre. Como viene siendo habitual en años anteriores, la primera de ellas será la del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
La siguiente fase, crucial en la tramitación de los Presupuestos, es el debate de totalidad en el Pleno del Congreso, que será previsiblemente el martes 19 de octubre. Estos serán los segundos Presupuestos que le tocará defender a Salgado.
En este trámite, el Ejecutivo se juega la devolución del proyecto, aunque el acuerdo con el PNV para las transferencias de las políticas activas allana su aprobación primera en el Congreso. Los grupos tienen de plazo hasta el viernes anterior al debate para presentar sus enmiendas de devolución.
Si se supera este trámite, el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2011 pasará a debatirse en comisión dos semanas después, entre el 2 y el 4 de noviembre, donde la oposición tendrá la oportunidad de forzar cambios puntuales en el texto del Gobierno, mediante enmiendas parciales. El plazo para la presentación de las mismas concluirá dos días después del debate de totalidad.
TRÁNSITO POR EL SENADO.
Según el calendario que manejan fuentes parlamentarias, el siguiente paso es la aprobación del dictamen en el Pleno, debate que en principio tendrá lugar entre el 10 y el 11 de noviembre. Si el Gobierno supera la prueba, su proyecto presupuestario será remitido al Senado, donde las mayorías son diferentes.
De ser rechazado en la Cámara Alta, el Congreso estaría obligado a salvar el texto elaborado por Salgado mediante el respaldo de una mayoría absoluta de la Cámara, para su consiguiente aprobación definitiva. Si no hay veto del Senado, el texto volverá igualmente al Congreso para la votación definitiva, prevista para la semana del 21 al 23 de diciembre.