España y Países Bajos piden relajar las reglas de déficit y de deuda a nivel europeo

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, a su llegada a la comparecencia en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital, en el Congreso de los Diputados, a 31 de marzo
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, a su llegada a la comparecencia en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital, en el Congreso de los Diputados, a 31 de marzo - Ricardo Rubio - Europa Press
Actualizado: lunes, 4 abril 2022 21:30

LUXEMBURGO, 4 (EUROPA PRESS)

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, y la ministra de Asuntos Económicos de Países Bajos, Sigrid Kaag, han defendido este lunes una reforma del marco fiscal europeo para relajar las reglas de déficit y de deuda que tenga en cuenta la realidad económica de cada país de la UE, en un documento 'non paper' presentado en la reunión del Eurogrupo.

"Este 'paper' ha sido suscrito en un contexto de repuesta a la pandemia y a la guerra de Ucrania", ha señalado Calviño en rueda de prensa, al tiempo que ha incidido en que el hecho de que la propuesta sea capitaneada por dos países como España y Países Bajos, que tradicionalmente han tenido visiones divergentes en estos temas, "muestra la necesidad de encontrar unidad y determinación par responder a un reto común".

En el documento, España y Países Bajos piden la reforma del marco fiscal para que se adapte al contexto actual y para asegurar la sostenibilidad fiscal de una forma más efectiva y eficiente, que tenga en consideración el alto nivel de endeudamiento de los Estados miembros tras la pandemia y sea consecuente con la activación de la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad hasta finales de 2022 para dar respuesta a la misma.

La propuesta de Calviño y Kaag defiende que los Estados miembros deben reducir su deuda de manera ajustada a las circunstancias de cada país, considerando que las actuales reglas fiscales establecen una reducción anual de la deuda de 1/20 para alcanzar el objetivo máximo establecido en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de una deuda del 60% del PIB, y un límite del 3% en lo que respecta al déficit.

Kaag ha expuesto que una de las razones por las que ambos países empezaron este trabajo conjunto es para "fortalecer las economías" europeas a través de la Unión Bancaria y ha señalado que las políticas fiscales son necesarias para atajar la sostenibilidad de la deuda.

El documento insta a transformar los objetivos fiscales marcados a largo plazo por una "regla de gasto simplificada" que contribuya a hacer la norma más comprensible, más fácil de cumplir y más contracíclica, especialmente si se combina con cláusulas de escape bien definidas para situaciones extraordinarias y fuera de control de los Gobiernos, como la pandemia.

En este sentido, Calviño ha incidido en la necesidad de simplificar las reglas para que sean comprensibles para todos los ciudadanos ya que se han vuelto "muy complejas" y ha recordado que esta regla de gasto simplificada sería fácil de implementar pero es una de las "diferentes opciones". Además, ha apuntado que los niveles de deuda sobre el PIB actuales son muy distintos de los previos a la pandemia y la necesidad de realizar inversiones en la transición verde y digital.

Ambos países piden la creación de "amortiguadores fiscales" para hacer frente al próximo 'shock' a través de estrategias de consolidación específicas para cada país que sean "realistas, graduales y ambiciosas" y que, en paralelo, permitan el crecimiento económico y la creación de empleo.

Para ello, España y Países Bajos consideran necesario efectuar reformas económicas, inversiones de alta calidad y mejorar la composición de las finanzas públicas, para asegurar la reducción de la deuda y que ésta no dependa solo de la consolidación presupuestaria. Un debate que se extenderá a lo largo de 2022 con los países de la UE, ha explicado Calviño, si bien su homóloga holandesa ha detallado que ha tenido una "acogida positiva".

El documento señala que los gobiernos de los Estados miembros deben crear planes fiscales a medio plazo para asegurar la sostenibilidad fiscal, a través de compromisos de inversión y reformas que sean creíbles. Además, apunta la importancia de estos planes fiscales atiendan a las circunstancias específicas de cada país.

Además, establece la relevancia de fijar estrategias que contribuyan a cumplir los objetivos del pacto de Estabilidad y Crecimiento y de unas reglas de juego transparentes que aseguren un trato igualitario para todos los Estados miembro. En caso de no cumplirse el sistema debe incluir mecanismos para que la Comisión y el Consejo Europeo puedan tomar acciones para que se cumplan dichas reglas.

La propuesta insta a reforzar el marco fiscal nacional, con un papel más relevante de las instituciones fiscales independientes, lo que podría ayudar a acercar las reglas fiscales a los ciudadanos. El sistema financiero europeo puede jugar un papel crucial a la hora de dotar de apoyo financiero a las transiciones vede y digital así como a compañías innovadoras, consideran los dos Estados miembro.

Cabe recordar que, históricamente, Países Bajos ha formado parte del conocido grupo de países 'frugales' y ya se ha posicionado por recuperar las reglas fiscales. En el lado opuesto se sitúan países como España, Francia o Italia, defensores de una reforma profunda que modernice el conjunto de normas.

DESACTIVACIÓN DE LA CLÁUSULA DE ESCAPE.

La ministra de Asuntos Económicos de Países Bajos ha señalado que "uno puede esperar" que la Comisión "pueda optar" por una extensión de la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, es decir, las reglas que limitan el déficit y la deuda públicos de los Estados miembros que se desactivaron por la pandemia y que estaba previsto que volvieran a activarse en 2023.

Una decisión que, ha señalado Kaag, estaría avalada por las circunstancias actuales y que, según ha confirmado Calviño, no debería suscitar un debate "intenso". Además, respecto a la emisión de deuda conjunta las titulares de Asuntos Económicos han instado a analizar si los instrumentos actuales disponibles, como los fondos Next Generation, son suficientes o son necesarios otros adicionales.