MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
España será receptora neta de la Unión Europea en 2017, al obtener un saldo financiero a su favor de 825 millones de euros, que contrasta con su contribución neta de 523 millones en el ejercicio 2016, según consta en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) remitido por el Gobierno al Congreso.
El país recupera su condición de receptor neto gracias a un incremento de 3.144 millones de euros en las transferencias recibidas desde la UE, que supera el aumento en 1.795 millones en la previsión de aportaciones.
Las transferencias a España relacionadas con fondos estructurales aumentarán un 67% este año, hasta 5.657 millones de euros, y explican en buena parte la recuperación de la condición de receptor neto.
En los últimos seis años, España ha recibido 5.235 millones de euros netos de la UE. Los ejercicio con saldo positivo, que son los de 2012, 2013, 2015 y 2017, suman recursos por 7.303 millones, mientras que los de saldo negativo, que son 2014 y 2016, conllevan una aportación neta de 2.068 millones.
Las aportaciones totales de España durante el ejercicio 2017 serán de 13.249 millones, las mayores al menos desde 2012, cuando la contribución ascendía a 10.951 millones. En 2016, se destinaron 11.454 millones a la UE, frente a los 11.066 millones de 2015.
Sin embargo, las transferencias recibidas también serán las mayores de los últimos años y alcanzarán un importe de 14.075 millones, frente a 10.931 millones en 2016, 13.546 millones en 2015 o 10.989 millones en 2014.
De las aportaciones, la mayor parte, 9.079 millones, corresponden al cálculo de la Renta Nacional Bruta de cada país, frente a 1.640 millones proceden del IVA, 2.117 millones de recursos propios tradicionales. Hay además otras partidas, entre ellas las de 10 millones en pagos de multas y 67 millones del fondo de refugiados para Turquía.
FEDER Y FSE
En cuanto al dinero que recibirá el país, el incremento del 67% en los fondos estructurales se produce a su vez gracias a un aumento del 84% en el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y del 18,6% en el Fondo Social Europeo (FSE), que ascenderán a 4.647 millones y 1.010 millones, respectivamente.
Los fondos de cohesión ascenderán en 2017 a 177 millones, una partida muy superior a los 16 millones de 2016, pero por debajo de la de otros ejercicios anteriores. En 2012, llegaron a suponer una transferencia de 842 millones.
El Gobierno también prevé que, al margen de los fondos estructurales y de cohesión, la partida de otras transferencias le procure al país unos ingresos cercanos a los 1.000 millones de euros.