MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -
España será contribuyente neto de la Unión Europea en 2019, al obtener un saldo financiero en su contra de 1.176 millones de euros, frente al saldo positivo de 294 millones de euros de 2018, según consta en el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019.
El país, que recuperó su condición de receptor neto el año pasado, vuelve a ser contribuyente neto de la UE gracias al efecto combinado del incremento estimado en 1.561 millones de las aportaciones y de la disminución en el volumen de transferencias previstas de la UE en 87 millones de euros.
España ha aportado en los últimos seis años 3.537 millones de euros netos a la Unión Europea. Los ejercicios con saldo positivo, que son los de 2015 y 2018, suman recursos por 2.777 millones de euros; mientras que los de saldo negativo, que son los de 2014, 2016, 2017 y 2019, conllevan una aportación neta de 6.314 millones de euros.
Las aportaciones totales de España durante el ejercicio 2019 serán de 13.615 millones de euros, lo que supone un incremento del 12,95% respecto al ejercicio anterior, si bien hay que tener en cuenta que en el ejercicio 2018 se recibió dos ingresos en concepto de aportaciones a la UE por recursos de la Renta Nacional Bruta de cada país (RNB) por importe conjunto de 734 millones de euros.
Se trata de la mayor cifra de aportaciones de España a la UE de los últimos años. En 2014 la contribución ascendió a 12.534 millones de euros, en 2015 se destinaron 11.067 millones, en 2016 fueron 11.454 millones, en 2017 la contribución ascendió a 11.151 millones y en 2018 se aportaron 12.054 millones.
De las aportaciones, 9.309 millones corresponden al cálculo de la Renta Nacional Bruta de cada país, mientras que 1.750 millones proceden del IVA, 2.150 millones de recursos propios tradicionales, un millón al pago de multas, 24 millones al fondo de refugiados para Turquía, 5 millones a intereses de demora a la UE y 2 millones a la prestación de servicios.
Por su parte, las transferencias recibidas alcanzarán los 12.439 millones de euros, un 0,7% por encima de las de 2018, cuando se recibieron 12.352 millones de euros. España recibió transferencias de la UE por importe de 10.989 millones en 2014, de 13.546 millones en 2015, de 10.931 millones en 2016 y de 8.081 millones en 2017.
En concreto, las transferencias relacionadas con fondos estructurales (Feder y FSE) se reducen un 8,9% en este ejercicio, hasta los 4.410 millones de euros.
FEDER Y FSE
En cuanto al dinero que recibirá el país, los fondos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) se han reducido un 1,8%, hasta 2.954 millones de euros, y los del Fondo Social Europeo (FSE) un 12,3%, hasta 1.457 millones. Ambas variaciones se deben a la previsión de ingreso en 2018 de los últimos saldos de cierre de los programas del periodo 2007-2013, que se unen al mantenimiento en el cobro de certificaciones correspondientes al perioddo 2014-2020.
España no recibirá nada procedente del Fondo de Cohesión, debido a que el país no es elegible para el periodo 2014-2020 para estas ayudas, aunque el año pasado ingresó 173 millones de euros de las últimas liquidaciones de proyectos beneficiarios de este fondo, sin que queden pendientes importes a partir de 2019.
Además, el Gobierno prevé que la partida de otras transferencias procure a España unos ingresos cercanos a 1.267 millones de euros, frente a los 979 millones de 2018.