MADRID 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las estrategias fiscales y los cambios propuestos al marco de gobernanza y políticas del país serán cruciales para los principales impulsores de la calificación de México en 'BBB-' con perspectiva estable bajo la administración entrante de Claudia Sheinbaum, según ha apuntado Fitch Ratings en un nuevo informe.
Sheinbaum sucederá a Andrés Manuel López Obrador el 1 de octubre de 2024. Como candidata del partido gobernante Morena, la aplastante victoria de Sheinbaum en las elecciones presidenciales de junio señaló una amplia continuidad de la política macroeconómica, incluida la política fiscal y monetaria.
El déficit fiscal se ampliará materialmente este año, lo que hace que la consolidación sea un desafío clave. La presidenta electa ha indicado que priorizará la reducción del déficit en consonancia con la estabilización de la trayectoria de la deuda/PIB en los próximos años, pero el apetito político por reformas que impulsen los ingresos no está claro.
Los ahorros fiscales provenientes de partidas transitorias de gasto serán insuficientes para que el déficit vuelva a estar en línea con los promedios históricos. El presupuesto de 2025 a mediados de noviembre debería ayudar a aclarar las metas fiscales de la nueva administración.
Además, Fitch ha comentado que cree que Pemex es una carga fiscal y que la administración de Sheinbaum seguirá comprometida a apoyar financieramente a la empresa, sin garantizar su deuda.
Sus proyecciones base prevén un aumento gradual de la deuda/PIB por encima del 51% (6-7 puntos porcentuales por debajo de la mediana de la estimación 'BBB') debido a mayores déficits primarios, altos costos de endeudamiento y un crecimiento moderado del PIB que promediará el 2% en 2024-2026.
Las elecciones estadounidenses son una fuente de incertidumbre económica, mientras que la deslocalización podría mejorar significativamente las perspectivas de crecimiento a mediano plazo.