El Eurogrupo se reúne este viernes de nuevo sin una propuesta de Bruselas para el plan de recuperación

BRUSELAS, 14 May. (EUROPA PRESS) -

Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) celebran este viernes una nueva reunión sin que la Comisión Europea haya presentado todavía su propuesta para el plan de recuperación económica, algo que no sucederá, salvo sorpresa, hasta al menos la semana próxima.

Este hecho hace que el encuentro, en el que participará también la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, se centre en un "repaso" de los avances conseguidos con las tres redes de seguridad a corto plazo que pactaron poner en marcha, por un valor conjunto de 540.000 millones de euros.

El Eurogrupo de la pasada semana logró un acuerdo sobre los detalles de los 240.000 millones en líneas de crédito a través del fondo europeo de rescates (MEDE), pero todavía quedan por cerrar los detalles del plan europeo contra el paro de 100.000 millones. No se espera que los ministros entren en el fondo de este asunto, que sigue negociándose a nivel técnico.

Así las cosas, la agenda formal de la reunión comienza con un intercambio sobre las perspectivas económicas y el impacto de la pandemia en zona euro junto con la presidenta de la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, la socialdemócrata italiana Irene Tinagli.

Posteriormente se sumarán al encuentro los ministros de Finanzas de los países de la UE que no tienen el euro en calidad de invitados para hacer balance de todas las medidas adoptadas hasta el momento para combatir las consecuencias de la enfermedad.

Posteriormente, los ministros mantendrán un "debate estratégico" sobre las "prioridades" para relanzar las economías europeas tras la pandemia, aunque todavía sin un borrador de presupuesto de la UE a largo plazo (2021-2027) ni una propuesta para crear el famoso fondo de recuperación.

Por último, la Comisión Europea les informará sobre la nueva flexibilidad adoptada en las normas sobre ayudas públicas, que permite a los gobiernos entrar en el capital de empresas en dificultades vinculadas a la pandemia, aunque con muchas salvaguardias.