BRUSELAS, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) mantendrán este lunes un intercambio sobre las últimas previsiones económicas presentadas por la Comisión Europea, que confirman la ralentización de los últimos meses y están marcadas el brote de coronavirus y la incertidumbre sobre sus posibles consecuencias en la zona euro.
Además, los responsables de Economía de los Diecinueve debatirán la posibilidad de añadir fondos adicionales al embrión de presupuesto de la eurozona y abordarán por primera vez la revisión de las reglas fiscales.
La actualización de las previsiones macroeconómicas de Bruselas prevén un crecimiento del PIB de la eurozona del 1,2% tanto en 2020 como en 2021, una expansión que, sin embargo, se enfrenta a una serie de riesgos a la baja, entre los cuales se encuentra el impacto potencial del coronavirus chino.
Aunque el Ejecutivo comunitario trabaja bajo la asunción de que afectará a la economía del gigante asiático sobre todo en el primer trimestre y tendrá unas repercusiones "relativamente limitadas" sobre la economía global, también es consciente de que las consecuencias podrían ser mayores dependiendo de la duración y la propagación de la enfermedad.
Además, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, recordó el pasado jueves que el peso de China en la economía mundial es mucho mayor que en 2003, cuando el brote de SARS no tuvo unas consecuencias relevantes en la eurozona. Bruselas prefiere, en este contexto, mantener la prudencia.
AUMENTAR EL PRESUPUESTO DE LA EUROZONA
Más allá del intercambio sobre los últimos datos económicos, los ministros tratarán de cerrar un acuerdo que permita de manera voluntaria a cada país de la moneda única aportar fondos adicionales al presupuesto de la eurozona para la convergencia y la competitividad que debe comenzar a andar a partir de 2021.
La idea es completar la dotación que este instrumento tendrá con cargo al presupuesto general de la UE mediante contribuciones voluntarias de los Diecinueve, que todavía están "bastante divididos" sobre esta cuestión, admiten fuentes comunitarias.
A la mesa del Eurogrupo llegará un "principio de acuerdo", según el Ministerio de Economía español, que deja "abierta" esta posibilidad a aquellas capitales del euro que lo deseen. España ve con buenos ojos esta solución, aunque hubiera preferido que las contribuciones adicionales fuesen obligatorias para los Diecinueve.
Por otro lado, los ministros de Finanzas del euro mantendrán una primera discusión sobre una posible reforma de las reglas fiscales europeas. La Comisión Europea lanzó hace dos semanas un proceso de reflexión hacia una reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y España está "bastante cómoda" con las líneas generales que propone Bruselas.
El Ministerio de Economía no plantea una reforma "integral" de las normas, porque llevaría a un proceso largo y con "final dudoso", pero sí comparte la necesidad de caminar hacia unas reglas más simples y basadas en indicadores más observables, como la deuda, en lugar de otros como la brecha de producción ('output gap') y el ajuste estructural.