MADRID 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las expectativas de los ciudadanos de la eurozona sobre la evolución durante el próximo año de la tasa de inflación han disminuido hasta su nivel más bajo desde septiembre de 2021, según constata el Banco Central Europeo (BCE) en su última encuesta entre los consumidores de la zona euro.
En concreto, con datos de mayo, los ciudadanos esperan que la inflación se situará dentro de un año en el 2,8%, frente al anterior 2,9%, mientras que las expectativas a tres años vista bajan una décima, hasta el 2,3%.
De su lado, la tasa mediana de inflación percibida durante los doce meses anteriores se redujo también una décima en mayo, hasta el 4,9%.
De este modo, las expectativas a uno y tres años se mantuvieron por debajo de la tasa de inflación pasada percibida, mientras que la incertidumbre sobre las expectativas de inflación durante los próximos 12 meses disminuyó a su nivel más bajo desde febrero de 2022, cuando Rusia invadió Ucrania.
Asimismo, si bien las percepciones y expectativas de inflación se mantuvieron relativamente alineadas en todos los grupos de ingresos, los encuestados más jóvenes (entre 18 y 34 años) continuaron reportando expectativas de inflación más bajas que los encuestados de mayor edad (entre 35 y 54 años y entre 55 y 70 años).
Por otro lado, la consulta del BCE refleja que las expectativas de los consumidores sobre el crecimiento de su renta nominal disminuyeron ligeramente hasta el 1,2%, desde el 1,3% de abril.
A su vez, las percepciones de crecimiento del gasto nominal durante los 12 meses anteriores disminuyeron al 5,9%, desde el 6,3% en abril, mientras que las expectativas de aumento del gasto nominal a un año vista disminuyeron al 3,3%, desde el 3,6% en abril.
De su lado, las expectativas de crecimiento económico para los próximos 12 meses se mantuvieron sin cambios en el -0,8%, mientras que las expectativas sobre la tasa de desempleo a 12 meses vista disminuyeron al 10,7%, desde el 10,9% en abril.
"Los consumidores seguían esperando que la tasa de desempleo futura fuera sólo ligeramente superior a la tasa de desempleo actual percibida (10,4%), lo que implicaba un mercado laboral ampliamente estable", destaca el BCE.