Moody's, Allianz GI, JPMorgan, ING, Société Générale y DBRS descartan que el resultado electoral sea excesivamente negativo para la economía española
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Las elecciones generales del próximo 28 de abril no acabarán con el fragmentado panorama político en España, aunque ninguno de los posibles escenarios tras la consulta ofrece opciones de que los partidos populistas se hagan con el Gobierno, a diferencia de lo sucedido en Italia, según los analistas consultados por Europa Press, que coinciden en señalar la importancia de que el nuevo Ejecutivo pueda sacar adelante las reformas necesarias en un contexto de desaceleración del crecimiento económico.
En este sentido, la vicepresidenta senior de Moody's y analista de rating soberano para España, Kathrin Muehlbronner, ha indicado que unas elecciones anticipadas "podrían resultar en una situación política más estable" si emerge un Gobierno de coalición con mayoría estable y "capacidad" para implementar reformas fiscales y macroeconómicas.
No obstante, la analista ha alertado de que un escenario político de este tipo está "lejos de ser seguro", al mismo tiempo que ha estimado que el impacto económico de la incertidumbre política será "limitado".
Moody's, que actualmente asigna a España una nota soberana 'Baa1' con perspectiva estable, será el próximo 24 de mayo la primera agencia de rating en evaluar la solvencia del país tras la convocatoria electoral, aunque la propia Muehlbronner dejaba claro durante un acto celebrado en la capital española que la calificadora se siente "muy confortable de momento con la perspectiva estable de la deuda española", alejando así la posibilidad de una mejora del rating de España en 2019.
Por su parte, Ann-Katrin Petersen, estratega de inversión de Allianz GI, apunta que "las encuestas actuales continúan representando un panorama político muy fragmentado en España, dejando una gran incertidumbre sobre los resultados finales", aunque la analista destaca que "a diferencia de Italia, existe una alta probabilidad de que cualquier nuevo Gobierno esté encabezado por un partido no populista", por lo que considera que, si bien es probable que los mercados desaprueben la elevada incertidumbre política, "pueden apreciar el hecho de que los tres partidos más importantes de España son pro-euro".
En este sentido, Steven Trypsteen, economista de ING para España y Portugal, afirma que "la fragmentación política en España está aquí para quedarse, por lo que será necesario formar una coalición", señalando que, según las encuestas, un Gobierno entre PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, sería probable, pero probablemente provocaría un incremento de las tensiones con Cataluña, mientras que un Gobierno de izquierdas, formado por PSOE y Podemos, con apoyo de partidos más pequeños, parece menos probable, añadiendo que el crecimiento en votos de los socialistas podría producirse a costa de Podemos.
De este modo, el analista de ING plantea como escenario probable un "atasco" político en el que el bloque de derechas no logre votos suficientes para formar Gobierno y deba buscar un improbable apoyo de partidos regionales.
POCO IMPACTO ECONÓMICO
"En definitiva, la incertidumbre política seguirá siendo elevada en España, perjudicando la inversión y las decisiones de contratación", añade Trypsteen, quien augura que el crecimiento del PIB español se moderará este año al entorno del 2% y advierte de que el bloqueo político podría provocar un daño adicional a la economía, aunque el impacto de las tensiones políticas sería ahora menos peligroso que hace unos años. "No descartamos cierta ampliación de los diferenciales de los bonos, aunque no es probable que vayan muy lejos", apunta.
A este respecto, desde Allianz GI, Ann-Katrin Petersen añade que, a pesar de que el riesgo país de España es inferior que el de Italia, la sensibilidad del mercado hacia problemas de política doméstica, como un Parlamento 'bloqueado' o las aspiraciones independentistas catalanas, así como posibles experimentos en políticas, incluyendo revertir reformas anteriores, podría incrementarse en un contexto de crecimiento todavía saludable, pero con menor impulso, cuando el elevado nivel de deuda y desempleo estructural, así como la lenta mejora de la productividad "empañan las perspectivas de crecimiento a medio plazo de España".
Desde Société Générale, el responsable de asesoramiento de rating para estados soberanos, Jaime Sanz, ha explicado a Europa Press que a los mercados "les preocupa fundamentalmente un escenario de coaliciones débiles que tengan dificultad para aprobar los Presupuestos o impulsar reformas". Asimismo, ha asegurado que la convocatoria de elecciones tendrá un "moderado impacto positivo a corto plazo" en la prima de riesgo.
El banco estadounidense JPMorgan ha subrayado, en un informe recogido por Europa Press, que dada la configuración del sistema político español se requerirá la cooperación de más de dos partidos, ya sea mediante una coalición explícita o a través de apoyo externo para un Gobierno en minoría.
En este sentido, el analista de JP Morgan Marco Protopapa no descarta que la experiencia de un Gobierno en minoría como el de Sánchez, que ha supuesto importantes dificultades para sacar adelante propuestas políticas, vuelva a repetirse tras el anticipo de los comicios.
Con todo, no considera que la celebración de elecciones anticipadas suponga un riesgo sistémico debido a que no se esperan sorpresas como en el caso de las elecciones italianas por la naturaleza pro-euro de los tres partidos más grandes. De hecho, cree que resulta "útil" para disipar riesgos económicos derivados de un periodo de incertidumbre más prolongado.
De su lado, el vicepresidente de DBRS y analista de rating soberano para España, Javier Rouillet, ha estimado que las elecciones conducirán a una legislatura "todavía más fragmentada", por lo que sacar adelante cualquier ley será "difícil". La parte positiva de esto es que no se esperan "cambios abruptos" en la política económica o un "deterioro significativo" del rendimiento económico de España.
"La economía española se ralentizará en 2019, pero la incertidumbre política probablemente no tenga un impacto significativo", ha apostillado Rouillet.