MADRID 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno francés ha defendido su hoja de ruta para el saneamiento "sin austeridad" de las cuentas públicas del país galo mediante la implementación de reformas para reducir la deuda y el déficit, después de la decisión de S&P Global de rebajar la nota de solvencia de Francia a 'AA-' desde 'AA' con perspectiva estable.
El pasado viernes, la agencia de calificación crediticia anunció su decisión de degradar en un escalón en rating del país galo ante la perspectiva de que la deuda pública supere las expectativas previas como resultado de déficits presupuestarios mayores de lo esperado entre 2023-2027, llegando hasta el 112,1% en 2027 desde el 109% en 2023, sólo por detrás de Grecia e Italia en la eurozona.
Asimismo, la calificadora de riesgos ahora prevé que los déficits presupuestarios de Francia promediarán el 4,6% del PIB durante 2024-2026, frente al 3,9% que estimaba en diciembre de 2023 debido al desequilibrio negativo del 5,5% del PIB el año pasado y con la expectativa de que alcance el 3,5% del PIB en 2027, sobrepasando la meta del Gobierno del 2,9% en su actualización del Programa de Estabilidad de 2024.
"En nuestra opinión, el historial de consolidación presupuestaria de Francia durante las últimas décadas ha sido débil", advertía la agencia, recordando que el país galo no ha reportado un superávit presupuestario primario desde 2001.
Tras conocerse la decisión de S&P Global, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, subrayó que la nota 'AA-' asignada al país galo "sigue siendo una calificación sólida".
En cuanto a la rebaja de calificación, Le Maire señaló que la principal razón de S&P Global fue el aumento del nivel de deuda, algo que el ministro galo considera que fue necesario para "salvar la economía francesa" frente a la crisis del Covid y a la crisis inflacionaria y que ha permitido a Francia iniciar la recuperación de manera más rápida.
"Ahora que volvemos a la normalidad, reduciremos esta deuda, reduciremos el gasto excepcional vinculado a la crisis y volveremos a tener unas finanzas públicas saneadas", aseguró.
No obstante, a pesar de la rebaja de calificación, Le Maire insistió en que el Gobierno no alterará su estrategia para restaurar las finanzas públicas y lo primero sigue siendo "tener crecimiento", mientras que la segunda parte pasa por la transformación económica del país mediante la implementación de reformas, incluyendo la del desempleo, y en tercer lugar a través de el menor gasto público. "No habrá rigor, no habrá austeridad", subrayó en respuesta a las acusaciones desde los partidos de la oposición.
De su lado, el primer ministro francés, Gabriel Attal, en declaraciones a 'France 3' recordaba que hay cuatro agencias de calificación y tres han validado y confirmado la calificación de Francia en la últimas semanas.
"En la vida, es como pasar de 18 sobre 20 a 17 sobre 20. Obviamente tenemos una puntuación que sigue siendo muy alta, mucho más alta que la de la mayoría de los demás países", defendió.
Asimismo, el primer ministro galo subrayó que Francia logró reducir su déficit entre 2018-2019 por debajo del umbral del 3% gracias a las medidas acordadas, aunque el estallido de la pandemia y luego de la crisis energética a raíz de la guerra en Ucrania obligó al Gobierno a tomar medidas para proteger a los franceses.
Sin embargo, Attal recordó que el Ejecutivo sigue adoptando medidas para corregir el déficit, incluyendo la reforma anunciada del seguro por desempleo, "que debería garantizar que tengamos más franceses trabajando".
"Si tuviéramos la misma proporción de nuestra población trabajando que los alemanes, casi no tendríamos problemas para equilibrar nuestras condiciones", afirmó.
En su evaluación de la economía francesa el pasado viernes, S&P Global advertía de que la fragmentación política aumenta la incertidumbre respecto de la capacidad del Gobierno galo para continuar implementando políticas que aumenten el potencial de crecimiento económico y aborden los desequilibrios presupuestarios.
"El Gobierno sigue enfrentando una fuerte oposición parlamentaria y no parlamentaria a algunas propuestas de reforma, como lo demostraron las protestas y huelgas generalizadas contra la reforma de las pensiones en el primer semestre de 2023", recordaba, señalando que las próximas elecciones presidenciales y legislativas están previstas para 2027.