PARÍS, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno francés ha presentado este miércoles nuevas medidas para aumentar la inversión y la actividad empresarial en la economía gala, que, entre otras, incluye deducciones fiscales a las inversiones de la compañías por valor de 2.500 millones de euros.
El primer ministro francés, Manuel Valls, anunció tras el Consejo de Ministros que las inversiones realizadas entre el 15 de abril de 2015 y el 15 de abril de 2016 se beneficiarán de una deducción adicional excepcional del 40% de la inversión. La medida se aplicará a "todas las inversiones de todas las empresas", independientemente de su sector de actividad.
De esta manera, apuntó que en el caso de una empresa que pague el impuesto de sociedades más común, el 33,33%, la medida supondrá una reducción fiscal de más del 13% del valor de la inversión, si se lleva a cabo de forma inmediata.
El Gobierno subraya que esto supone "un esfuerzo sin precedentes" de 2.500 millones de euros en beneficio de la inversión empresarial, "que permitirá acelerar la renovación de las instalaciones de producción, la conquista de cuota de mercado y, por lo tanto, la creación de empleo".
Por otro lado, en materia de inversión pública, el Ejecutivo de François Hollande ha aprobado un plan de trabajo en el sector de las autopistas que supondrá una inversión de 3.200 millones de euros. "Espero que las conversaciones en curso con los operadores de autopistas se resuelvan sin dilación y los trabajos puedan iniciarse cuanto antes", agregó Vallas.
Asimismo, el presupuesto del Bpifrance, el banco público de inversión galo, ascenderá a 8.000 millones de euros de aquí a 2017, 2.100 millones de euros más de los previstos, que en gran medida procederán del plan europeo de inversiones, conocido como 'Plan Juncker'.
En esta línea, el Gobierno aportará otros 70 millones de euros adicionales al presupuesto de 2015 de la Agencia Nacional de la Vivienda para financiar la renovación energética de los hogares y se incentivará la inversión de las entidades locales con préstamos "superbonificados" de la Caisse de dépôts.
El Gobierno francés ha defendido que su estrategia para fomentar el crecimiento es adecuada y cree que debe seguir "sin descanso" en esta dirección, lo que implica hacer los ajustes necesarios a este programa, como suponen las medidas anunciadas este miércoles.