MADRID 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Colombia ha vuelto a insistir esta semana al Banco de la República (el banco central del país) para que recorte los tipos de interés, que actualmente se encuentra en el nivel del 10,25%, tras la reducción de 50 puntos básicos que se acometió a finales de septiembre.
El primero en denunciar el elevado nivel de la tasa de política monetaria ha sido el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien ya se ha manifestado en esta dirección en varias ocasiones, argumentando que la decisión del banco va en contra de los parámetros macroeconómicos que se registran actualmente en el país.
"La tasa de interés del Banco de la República que no cae en términos reales, no solo está destruyendo las finanzas públicas sin necesidad, o en algunas personas con necesidad política, sino que no deja arrancar la actividad económica y le quita bienestar al pueblo colombiano", ha advertido el mandatario a través de su cuenta de 'X'.
Además, ha aprovechado la ocasión para señalar que no es partidario de que "ante el éxito de la política antinflacionaria de carácter estructural" se utilice al extremo una creencia monetarista propia de neoliberales en desuso, es decir, abogar por una política restrictiva.
En la misma línea, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, ha defendido que ya van 18 meses en los que la inflación está controlada, mientras que los tipos han bajado de una forma menos acelerada. Así, ha apelado a la "necesidad" de que estos sigan bajando ya que suponen un parámetro "representativo" para la reactivación de la economía.
El ministro también se ha referido este miércoles al crecimiento económico, que viene dándose "a pasos no tan acelerados" y de forma lenta, pero segura, según ha destacado.
Así, ha resaltado que todos los sectores económicos y expertos económicos ya coinciden en que Colombia cerrará 2024 con un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) de entre el 1,8% y el 2%, para recuperar el ritmo de incremento del 3% en 2025.