El banco confía en que "termine pronto" la desaceleración global, pero deja a España al margen del repunte generalizado en 2021
MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La economía española crecerá en 2019 a un ritmo del 2%, cuatro décimas menos que el año anterior, mientras que moderará su expansión al 1,7% en cada uno de los dos años siguientes, según las últimas previsiones del banco estadounidense Goldman Sachs, que confía en que "termine pronto" la desaceleración de la economía global, experimentada desde principios de 2018.
Las perspectivas de crecimiento de Goldman Sachs resultan una décima menos optimistas que las últimas previsiones del Gobierno español, que anticipa un crecimiento del PIB del 2,1% este año y del 1,8% en 2020.
Sin embargo, los pronósticos de la influyente entidad de Wall Street coinciden con la previsión para España de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de cara a 2019, pero se sitúan una décima por encima de las proyecciones de la organización con sede en París en lo que respecta a los años 2020 y 2021.
Para Goldman Sachs la economía española seguirá creciendo sensiblemente por encima de la media de la zona euro, cuyo PIB se expandirá este año un 1,2%, para frenarse al 1,1% en 2020, aunque cobrará impulso un año después, con un avance del 1,4%.
No obstante, a diferencia del conjunto de la zona euro y las principales economías del bloque, así como en los casos de Reino Unido, Japón o Estados Unidos, Goldman Sachs no espera un repunte de la actividad en España para 2021.
OPTIMISMO.
"Esperamos que la ralentización del crecimiento global que dio comienzo a principios de 2018 termine pronto en respuesta a las mejores condiciones de financiación y el final de la escalada comercial", apuntan los analistas de Goldman Sachs, lo que permitirá un incremento modesto del PIB mundial el próximo año, hasta el 3,4% desde el 3,1% previsto para 2019, que alcanzará el 3,6% para 2021.
En este sentido, la entidad señala que las últimas noticias sobre la guerra comercial o el 'Brexit' dejan mayor margen al optimismo, lo que podría aliviar el lastre de ambos eventos sobre el crecimiento a lo largo del próximo año.
Goldman Sachs considera así el riesgo de recesión global "más limitado de lo que sugiere el aplanamiento de la curva de rentabilidades" y destaca la ausencia de déficits financieros significativos en el sector privado de casi todas las economías avanzadas.
De este modo, el banco estadounidense confía en que el crecimiento del PIB de los países avanzados se acelerará al 2% en 2021 desde el 1,7% previsto para este año y el siguiente, mientras que en el caso de las economías emergentes la entidad apuesta por una expansión del 4,2% en 2019, que subirá al 4,8% en 2020 y al 4,9% en 2021.
En el caso de EEUU, Goldman Sachs anticipa un crecimiento del 2,3% en 2019 y 2020, que subirá al 2,4% en 2021, mientras que para Japón espera una expansión del 0,9% este año, que se frenará al 0,4% en 2020, pero repuntará al 0,8% un año después.
Por su parte, Alemania, que este año crecerá un 0,6%, verá incrementarse su actividad un 0,8% en 2020 y hasta el 1,4% en 2021, mientras que Francia crecerá un 1,3% este año y el próximo, para registrar una expansión del 1,4% en el último ejercicio del horizonte de las previsiones de Goldman Sachs.
Asimismo, la entidad confía en que el crecimiento del PIB del Reino Unido se acelerará al 2% para 2021, después de crecer un 1,3% en 2019 y un 1,1% el próximo año.