MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La desaceleración de la economía de la zona euro puede acabar siendo menos intensa de lo que se pensaba hace apenas unas semanas, según manifiestan los indicadores adelantados más recientes, ha destacado este viernes el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos.
"Los indicadores adelantados manifiestan que la desaceleración está ahí, pero hemos visto que en noviembre apuntan a que no será tan intensa como temíamos hace unas semanas", ha adelantado el exministro español de Economía en un foro organizado por 'OK Diario'.
"Bordeamos la tasa de crecimiento negativa, pero los indicadores recientes apuntan a una moderación del pesimismo", ha destacado, recordando que el BCE dará a conocer el 15 de diciembre sus nuevas proyecciones macroeconómicas y, en función de estas y otras variables, calibrará el alcance de la próxima subida de los tipos de interés, después de haberlos aumentado en 200 puntos básicos en tres reuniones consecutivas.
El vicepresidente del BCE ha subrayado la desaceleración de la tasa de inflación en la eurozona por primera vez en casi año y medio, después de que el dato de noviembre se situara al 10% desde el 10,6% de octubre, aunque ha advertido de que la inflación subyacente se mantiene en el récord del 5%, lo que sugiere que la mejora procede de los precios de la energía, mientras que ha advertido de que se está constatando una aceleración de los salarios por encima de lo que se apreciaba hace unos meses.
De esta manera, Guindos ha adelantado que el perfil para la evolución de la inflación que maneja el BCE para la eurozona es que la tasa continúe "tres o cuatro meses alrededor de estos niveles", pero que en el primer semestre de 2023 haya una "desaceleración clara" que reducirá el alza de los precios al entorno del 7% para mediados del próximo año, "aún claramente por encima del objetivo de estabilidad del BCE".
En cualquier caso, el vicepresidente del BCE ha reiterado que es probable que se produzca una recesión técnica en la eurozona, en línea con las expectativas de otras instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea.
Se trata de una coyuntura difícil y compleja en la que será fundamental "evitar errores en el diagnóstico", como los que ha reconocido que ha cometido el propio BCE, así como también errores en otras políticas como la fiscal para que no entre en conflicto con la política monetaria.
"Debe ser prudente y enfocada a los colectivos más vulnerables de manera temporal sin eliminar la señal de los precios", ha defendido Guindos, para quien la mayor contribución del BCE a la recuperación pasa por reducir la inflación.
LOS FONDOS CONCENTRAN EL RIESGO PARA LA ESTABILIDAD FINANCIERA.
En cuanto a la estabilidad del sistema financiero de la zona euro, el vicepresidente del BCE ha destacado que las dos grandes amenazas proceden del deterioro del entorno económico y del endurecimiento de las condiciones de financiación.
Sin embargo, el economista español considera que los bancos de la eurozona cuentan con una posición adecuada de capital y liquidez, además de registrar una mejora importante de su rentabilidad.
En este sentido, ha advertido de que esta circunstancia "es un poco espejismo y a corto plazo" porque hay que contar con el deterioro de la solvencia de familias y empresas que se reflejará en los bancos antes o después, por lo que ha recomendado a las entidades aprovechar esta mejora de la rentabilidad para cubrirse de cara al futuro. "Es mejor prevenir que curar", ha sentenciado.
Por otro lado, Guindos ha reconocido que los fondos de inversión de alto riesgo suponen el principal riesgo para la estabilidad financiera de la zona euro dada su creciente relevancia en Europa.
"Ahí identificamos el principal riesgo para la estabilidad financiera", ha señalado el vicepresidente del BCE en referencia al riesgo de liquidez y de crédito, así como por haber asumido mucho apalancamiento, lo que hace a estos vehículos más vulnerables a un tensionamiento de las condiciones de financiación y al empeoramiento del contexto macroeconómico.