BRUSELAS, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha advertido este martes de que todas las opciones que se examinan para dar una ayuda puente a Grecia para que pueda hacer frente a los pagos más inmediatos tienen su "complejidad", pero ha asegurado que habrá un acuerdo a tiempo "sin duda".
"Se alcanzará un acuerdo sin duda, porque no tendría sentido (tras el acuerdo en la cumbre del euro) que no cumplamos la primera condición", ha indicado el ministro en una rueda de prensa en Bruselas, al término de una reunión de ministros de Economía de la UE.
El ministro ha opinado que no será "fácil" porque existen "múltiples restricciones" en lo político y en lo legal, incluso a nivel de calendario, para que se den cualquiera de las opciones que están sobre la mesa, pero ha recalcado que las autoridades helenas deben cumplir con pagos que son "ineludibles".
Atenas debe hacer frente de aquí al 20 de julio a vencimientos con varios acreedores, entre ellos el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), y necesita movilizar 7.000 millones de euros para esa fecha, además de otros 5.000 millones para mediados de agosto.
El grupo de trabajo del Eurogrupo tiene programadas varias reuniones este martes para examinar la viabilidad de las distintas opciones que se barajan, con el objetivo de que los ministros de Economía de la eurozona puedan tomar una decisión al respecto el miércoles en una teleconferencia.
La medida que parece menos probable es la de conceder préstamos bilaterales a Grecia, una opción para la que De Guindos no ve "ambiente" entre sus socios y que España tampoco se plantea.
Las otras opciones, que tampoco son "alternativas simples" según ha dicho el ministro español, apuntan a que la ayuda pueda llegar desde el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) o de los beneficios obtenidos por el BCE con las operaciones con bonos de deuda griega.
La dificultad del FEEF, que gestiona la Comisión Europea y sobre cuyo uso deben pronunciarse los Veintiocho, es que tres Estados miembros han mostrado sus reservas este martes a que sea el instrumento elegido. De Guindos ha explicado que Reino Unido, Suecia y Dinamarca han planteado problemas, y que han sido los británicos los que han mostrado reservas más explícitas durante el debate entre ministros sobre este asunto.
El tercer escenario, que en opinión de De Guindos también plantea "dudas", es que la financiación puente se nutra de los beneficios obtenidos por el BCE de las operaciones con deuda griega.
Estos fondos incluirían al menos 1.800 millones de euros de las operaciones de 2014 y unos 1.450 millones de 2015, pero no serían suficientes siquiera para cumplir con el pago de 3.500 millones al BCE el 20 de julio.
En cuanto al tercer programa de rescate, De Guindos ha dicho que cree que el Gobierno de Alexis Tsipras "será capaz de sacar adelante" aquello a lo que se ha comprometido con sus socios del euro, es decir, a legislar antes del miércoles las reformas que se le exigen y que el parlamento heleno dé su viso bueno al acuerdo.
De Guindos ha recordado que la confianza en el Gobierno de Syriza está muy dañada tras la convocatoria del referéndum sobre las negociaciones con la troika, pero ha insistido en que su "percepción" es que cumplirá sus compromisos.
"No podemos vivir continuamente al filo de la navaja", ha defendido el ministro español, para defender la necesidad de afianzar soluciones a largo plazo.
Aunque la cifra definitiva del tercer rescate quedará definida en las negociaciones del Memorando de Entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés), De Guindos ha considerado que la cifra rondará la de las necesidades de financiación estimadas por la troika, es decir, hasta 86.000 millones de euros.
Teniendo en cuenta esta cantidad, y habida cuenta de que España tiene una exposición del 12 % en el fondo de rescate europeo (MEdE), le correspondería aportar unos 10.000 millones de euros, según ha dicho Guindos.