MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La agencia estadística de Islandia ha revisado a la baja su pronóstico de crecimiento para el país en 2023 y 2024 para incorporar los mayores riesgos para las previsiones económicas, particularmente en relación con una posible erupción volcánica.
De este modo, las nuevas proyecciones apuntan a una expansión del PIB de Islandia del 3,6% en 2023, cuatro décimas por debajo de la previsión del pasado mes de junio, así como un crecimiento del 2,1% en 2024, frente al 2,5% previsto anteriormente, ante una previsible desaceleración del crecimiento de las exportaciones.
En este sentido, la agencia advierte de que la dinámica del crecimiento de la economía "está cambiando", ya que la expansión del PIB será impulsado por las exportaciones netas, mientras que se espera que el crecimiento de la demanda interna disminuya, tras el sólido crecimiento de los dos últimos años.
"Los riesgos para las perspectivas han aumentado, especialmente la incertidumbre sobre una posible erupción volcánica en la península de Reykjanes", advierte en su revisión del cuadro macro, después de que se haya declarado el estado de emergencia y evacuado una localidad local en riesgo junto con infraestructuras críticas, lo que puede afectar a toda la península.
En su análisis, la agencia espera que el crecimiento del consumo privado se desacelere, tras una notable expansión en los últimos dos años. De tal modo, prevé que aumentará un 1,7% este año y un 1,9% el próximo, mientras que anticipa que el consumo privado per cápita se contraiga un 1,8% este año, antes de estabilizarse el año próximo.
Por otro lado, estima que el crecimiento de las exportaciones se moderará después de un fuerte crecimiento en los últimos dos años, que puede atribuirse principalmente al sector turístico, con una previsión de incremento de las exportaciones de aproximadamente un 6% este año y casi un 4% en 2024.
Asimismo, a medida que la actividad económica disminuye, el impulso del crecimiento de las importaciones también se está moderando, con un aumento previsto de aproximadamente el 1,6% en el presente año y un crecimiento proyectado del 2% en el año siguiente.
En cuanto a los precios, se espera que la inflación disminuya gradualmente en el corto plazo, con una tasa del 8,7% en 2023, que el próximo año se relajaría al 5,6% a medida que la economía se enfríe y las presiones de costes provenientes de la inflación en el exterior disminuyan, situándose en el 3,6% en 2025 y más cerca del objetivo de inflación del 2,5% el año siguiente.
A su vez, el desempleo promediará este año un 3,5%, aunque aumentará a una media del 4% el próximo año en línea con la desaceleración económica anticipada.
El fuerte ritmo de crecimiento de Islandia, con una expansión del PIB del 7,2% en 2022 y del 4,5% en 2021, junto con los elevados niveles de inflación, han llevado al banco central islandés, Sedlabanki, a subir los tipos de interés hasta el 9,25%, su nivel más alto desde 2009, frente al 6% con el que despidieron 2022.?
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