Prevé una inflación del 3,3% en 2024 y del 2,4% en 2025 y que el paro baje del 11,6% este año al 11,3% el próximo
MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
España liderará en 2024 el crecimiento económico de la Eurozona con un avance del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,2%, pero se quedará a 3 décimas de la media global (2,5%), según las estimaciones publicadas este miércoles por KPMG.
En un informe de previsiones económicas publicado este miércoles por KPMG, la consultora ha advertido de que el buen ritmo de expansión de la economía española registrado en 2023 y los primeros meses de 2024 se debilitará lentamente a lo largo de 2024 y 2025, cuando se prevé un alza del PIB del 2,2% y del 1,8%, respectivamente.
De acuerdo con el estudio, en la economía española aún se nota el impacto de la pandemia. "La contracción de 2020 fue mayor que en otras economías avanzadas y, aunque la recuperación ha sido robusta, España aún permanece rezagada respecto a otras economías europeas", se alerta.
En concreto, la consultora señala que España aún está por detrás en parámetros como los niveles de PIB per cápita o de consumo privado. "Esa brecha se seguirá reduciendo en los próximos ejercicios, pero a un ritmo menor que el de los últimos años", explican los expertos.
Las exportaciones, especialmente las de servicios, y el consumo público fueron las principales palancas del crecimiento de la demanda agregada en 2023. Para 2024 y 2025, KPMG espera una robusta (aunque decreciente) demanda externa neta, que se verá impulsada por los servicios turísticos y no turísticos, y un mayor consumo privado a medida que los salarios reales vayan incrementándose.
Por su parte, la consultora prevé que el consumo público crezca con menor intensidad ya que las reglas fiscales europeas limitarán la expansión del gasto público.
Por el lado de la oferta, el nivel de la inversión pública y privada se mantiene relativamente bajo en comparación con 2019, mientras que el crecimiento de la productividad ha sido muy limitado.
El comportamiento de estas variables, sumado al reducido número de reformas estructurales aprobadas por un parlamento muy fragmentado, provoca que el aumento de la PIB potencial se apoye casi exclusivamente en la reducción del desempleo estructural que ha estimulado el crecimiento económico, según el análisis de la consultora.
En lo que respecta a los precios, la previsión de KPMG es que la inflación general se mantenga estable en 2024 (3,3%), con una reducción leve en la media del año en comparación con 2023, y un descenso notable en 2025, hasta el 2,4%.
Por su parte, la consultora estima que el desempleo seguirá reduciéndose por el crecimiento relativamente robusto de la economía en 2024 y 2025, pero se verá moderado por el lento crecimiento de la productividad y el incremento de los salarios reales. Así, estima que bajará del 11,6% en 2024 al 11,3% en 2025