MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha apostado este miércoles en el Congreso por llevar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 a la Cámara Baja después del puente de la Constitución.
Así lo ha confirmado la ministra a los medios de comunicación en una conversación informal en los pasillos del Congreso, cuyo Pleno celebra este miércoles su sesión de control al Gobierno.
En principio, tal y como ha confirmado Montero, las previsiones del Ejecutivo de Sánchez pasan por aprobar en Consejo de Ministros el proyecto de Presupuestos a finales de noviembre o a principios de diciembre.
Sin embargo, la ministra ha apostado por esperar a la festividad de la Constitución del 6 de diciembre, que este año además celebra el 40 aniversario de la Carta Magna, para llevar las cuentas a la Cámara Baja.
NO ESPERARÁN A LA REFORMA DE LA LEY DE ESTABILIDAD
Por otro lado, en esa misma conversación la ministra ha asegurado que confía que para finales de diciembre pueda estar lista la reforma de la Ley de estabilidad presupuestaria, que impulsa el PSOE en el Congreso para acabar con el veto irreversible del Senado a la senda de déficit y de deuda.
Sin embargo, reconoce que no es intención del Gobierno esperar a que esté aprobada para poder presentar sus Presupuestos, teniendo en cuenta que el PP y Ciudadanos, contrarios al cambio normativo y a los propios Presupuestos, controlan la Mesa del Congreso y, por tanto, pueden retrasar su tramitación en la Cámara Baja.
Así, ha recordado que para la Administración Central la aplicación de la senda de déficit apenas tiene incidencia --ampliaba el margen de déficit en una décima porcentual--, aunque no así para las comunidades autónomas y la Seguridad Social, que se repartían a partes iguales las otras cuatro décimas restantes.
Y es que el Gobierno buscaba aprovechar el medio punto más de déficit pactado con la Comisión Europea, que elevaba el margen del Estado para cuadrar sus cuentas del 1,3% del PIB hasta el 1,8% en 2019. Sin embargo, no le bastaba con la mayoría absoluta del Congreso pues el Senado, donde el PP cuenta con mayoría absoluta, también debe validar la nueva senda de déficit.