MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha afirmado este miércoles que el acuerdo del Cupo Vasco supone cumplir un programa político "inexcusable", ya que se había producido la prórroga más larga del Concierto Económico, y considera que "nadie se tiene que sentir agraviado".
Así lo ha señalado Montoro en declaraciones a los periodistas tras intervenir en el debate de totalidad del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017 en el Congreso, después de que los gobiernos central y vasco hayan cerrado un acuerdo que resuelve sus discrepancias en torno al cálculo del Cupo entre los años 2007-2016, de forma que el Ejecutivo español devolverá al vasco 1.400 millones de euros.
Montoro ha explicado que el Cupo vasco afecta a una ley quinquenal que no está vigente y se trata de una de las cuestiones pendientes que durante la crisis no se pudo atender, por lo que supone además cumplir un programa político "inexcusable", ya que la ley del cupo estaba vencida y se había producido la prórroga más larga del Concierto Económico vaso.
De esta forma, ha marcado la necesidad de suscribirlo en el primer ejercicio de la legislatura, lo que "no evita que tengamos que buscar otro tipo de coincidencias".
El acuerdo suscrito entre el Gobierno central y el vasco establece un Cupo provisional para 2017 de 956 millones, que será la base del próximo quinquenio.
NAVARRA Y CATALUÑA
En la misma línea, Montoro ha apuntado que Navarra "tiene que tener su propio tratamiento" y ha explicado que desde el Ejecutivo se trabaja con el gobierno de la comunidad navarra, con dos reuniones ya programadas referidas a la actualización de su Cupo. "Nadie se tiene que sentir agraviado", ha apostillado.
En cuanto a Cataluña, Montoro ha recordado que la Generalitat "no quiere entrar" en la primera fase de la futura definición técnica por parte de expertos de la financiación autonómica. "Ojalá hubiera entrado", ha manifestado el ministro, quien sin embargo ha asegurado que se suplirá "de otra manera" esa "carencia" y, en cualquier caso, se contrastará con Cataluña la financiación autonómica.
NUEVA FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
El titular de Hacienda ha subrayado que el nuevo régimen de financiación autonómica no lo puede hacer el Gobierno en minoría y ha recordado que cuando el Ejecutivo del PP contaba con mayoría abordó la financiación autonómica con todas las CC.AA., coincidiendo con todos los gobiernos autonómicos con independencia de su color político.
"No puede salir una financiación autonómica que no esté en beneplácito de todos los gobiernos que hoy tienen responsabilidad en las CC.AA.", ha enfatizado.
Durante su intervención en la primera sesión del debate de enmiendas a la totalidad a los Presupuestos, Montoro ha destacado que las cuentas de 2017 programan para las CC.AA. un incremento de financiación de 5.400 millones, unas cinco décimas del PIB.
En este sentido, ha criticado que algunos gobiernos autonómicos hayan rechazado las cuentas públicas de 2017 cuando recibirían 440 millones de recursos de políticas sociales. "Estos PGE traen dinero y recursos para las CC.AA., decir que no a estos PGE equivale renunciar a que esas CC.AA. tengan nueva disponibilidad de recursos y puedan reducir el déficit público como han dicho en 2016", ha remachado.
Igualmente, ha recordado que está pendiente la reforma de la financiación autonómica, que tendrá que materializarse en los años siguientes y previsiblemente incluirse ya en los PGE de 2018. "Sin el Grupo Socialista no sale la reforma de financiación autonómica porque no vamos a sumar", ha advertido Montoro, quien ha insistido en que en los próximos meses se tendrán que buscar "coincidencias".