PEKÍN 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La economía china alcanzó en 2016 un volumen de 74,41 billones de yuanes (10,14 billones de euros), lo que representa un crecimiento anual del 6,7% para la segunda mayor economía mundial, frente al 6,9% de 2015 y el 7,3% de 2014, lo que supone su menor ritmo de expansión en los últimos 25 años, aunque se sitúa en línea con el objetivo previsto por Pekín, que esperaba un aumento de la actividad de entre el 6,5% y el 7%.
No obstante, en el cuarto trimestre de 2016 la economía china dio muestras de aceleración al experimentar un crecimiento del 6,8%, una décima por encima que en los tres trimestres anteriores, cuando la expansión en cada uno de ellos fue del 6,7%.
En el conjunto de 2016, el sector primario chino experimentó un crecimiento del 3,3%, mientras que la industria creció un 6,1% y el sector servicios un 7,8%.
De este modo, por segundo año consecutivo, el peso del sector servicios alcanzó un peso superior al 50% en la economía china, llegando a representar en 2016 el 51,6% del conjunto de la actividad, frente al 50,2% de 2015, reflejando el cambio de paradigma económico desde la producción de bienes a bajo coste hacia el consumo.
En este sentido, la Oficina Nacional de Estadística de China destacó que la contribución del consumo doméstico finalista al PIB representó un porcentaje del 64,6%.
A su vez, la renta per cápita disponible en China alcanzó en 2016 los 23.821 yuanes (3.247 euros), lo que supone un incremento anual del 8,4% o del 6,3% en términos reales.