MADRID 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
La actividad manufacturera de Estados Unidos retrocedió en agosto al situarse en los 47,9 puntos desde los 49,6 anteriores, lo que se ha traducido en un "deterioro modesto" de la salud del sector y en uno "de los más pronunciados" en lo que va de año, según el índice de gerentes de compras (PMI) elaborado por S&P Global.
La agencia ha explicado que la producción industrial bajó en agosto por primera vez en siete meses, al tiempo que las ventas siguieron cayendo ante la creciente debilidad de la demanda. Los encargos para exportar descendieron por tercer mes consecutivo y de forma "sólida". Asimismo, se registró una nueva destrucción de empleo coincidente con un exceso de capacidad en el sector.
La demanda de insumos cedió en respuesta a la disminución de los nuevos pedidos y provocó la primera reducción en tres meses de los plazos de entrega de los proveedores.
Sin embargo, la tasa de inflación de los costes de los insumos repuntó hasta alcanzar su ritmo más acelerado en 16 meses, mientras que los precios de producción también aumentaron más rápido.
"Un nuevo bandazo en el PMI apunta a que el sector manufacturero actúa como un lastre cada vez mayor para la economía en el ecuador del tercer trimestre. Los indicadores adelantados sugieren que esta tendencia podría intensificarse en los próximos meses", ha alertado el economista jefe del área de empresas de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.
"Aunque la caída de la demanda de materias primas ha aliviado la presión sobre las cadenas de suministro, el aumento de los salarios y los elevados portes de transporte siguen siendo los factores que más influyen en el encarecimiento de los insumos", ha explicado.