S&P asegura que los datos son acordes con una inflación del 2% y un incremento del PIB del 1,5% en términos anualizados
MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Índice de Gestores de Compras de servicios (PMI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se ha acelerado en octubre hasta los 50,6 puntos desde los 50,1 registrados en septiembre, según ha desvelado S&P Global.
S&P ha indicado que las empresas estadounidenses informaron de un "ligero" aumento de la actividad en el décimo mes del año después del cuasiestancamiento que se anotó en el mes previo y que ha coincidido con una ampliación de la capacidad productiva.
La agencia de calificación ha explicado que en octubre el número de nuevos pedidos volvió a caer por tercero mes consecutivo, aunque a un menor ritmo gracias a la aportación positiva hecha por los encargos para exportar.
Asimismo, las compañías se han mostrado "esperanzadas" en que se produzca una mejora de la demanda tras dispararse el índice de confianza empresarial a máximos de cuatro meses. Esta circunstancia ha animado a las empresas a ampliar sus plantillas, aunque a ritmos "modestos".
Del lado de los precios, los proveedores de servicios han comunicado que el encarecimiento de los insumos y de los importes finales de venta se ha ralentizado. De hecho, la inflación de los insumos avanzó a su nivel más contenido en tres años y los precios de comercialización han hecho lo propio con una velocidad no observada desde octubre de 2020.
"La encuesta del PMI ofrece un diagnóstico de la salud económica de Estados Unidos mucho más débil que los extraordinarios datos de PIB más recientes, con un crecimiento de la actividad empresarial en octubre muy tenue por tercero mes consecutivo", ha valorado el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.
En este sentido, Williamson ha asegurado que el informe es compatible con un alza anualizado del PIB del 1,5%. Por otro lado, el analista ha añadido que la moderación de los precios de octubre es también coherente, por primera vez en tres años, con el objetivo de inflación del 2% que persigue la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).