MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Índice de Gestores de Compras de servicios (PMI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos se ha ralentizado en agosto hasta los 50,5 puntos desde los 52,3 registrados en julio, por lo que se encuentra en su nivel más bajo en siete meses, según ha desvelado S&P Global.
Que esta cifra rebase el 50 implica que la actividad económica está expandiéndose. S&P ha indicado que las empresas estadounidenses informaron de un alza en la actividad, pero que se ha debilitado respecto de otros meses por un nuevo debilitamiento de la demanda a consecuencia de "las subidas de los tipos de interés y la elevada inflación".
Los nuevos pedidos retrocedieron por primera vez en seis meses, aunque de forma "mínima", tras verse condicionados por la "tibia" demanda doméstica, pero sí repuntaron los encargos para exportar. Ante la caída en la actividad y el "creciente excedente de capacidad", las compañías ampliaron plantillas al ritmo más lento en casi un año.
En cuanto a los precios, los costes de los insumos avanzaron impulsados, principalmente, por la mayor masa salarial. Los importes de venta crecieron a un ritmo más lento ya que las empresas se mostraron "indecisas" en cuanto a trasladar el diferencial de costes a sus clientes.
"Los datos de la encuesta apuntan a un mayor riesgo de estanflación al verse acompañada una persistente presión del lado de los costes de una paralización casi total de la actividad empresarial", ha advertido el economista jefe de S&P Global Market Intelligence, Chris Williamson.