El precio del oro subió un 2,3% en julio, alentado por los bajos tipos y las compras en mercados físicos

MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

El precio del oro registró en julio un aumento de 2,35%, al contrario que otros metales preciosos como el platino (-2,28%) o el paladio (-4,43%), cuyas caídas de precios se explican por la importancia de estos materiales en la fabricación de automóviles, negocio muy afectado por la incertidumbre de la variante delta y la crisis de los componentes, según datos recopilados por OFI Asset Management (AM).

"Después de un mes difícil en junio, los precios del oro comenzaron a repuntar nuevamente a principios de julio, antes de estabilizarse en niveles alrededor de 1.800 dólares la onza", han explicado desde la consultora.

De cara a los próximos meses, apunta que el precio del oro se beneficiará de la previsible subida de tipos de interés de forma "muy gradual" por parte de la Reserva Federal estadounidense, aunque los tipos de interés reales continuarán en niveles muy bajos, según han pronosticado desde OFI AM.

"Una subida de tipos de interés amenazaría con desencadenar una corrección bursátil, mientras que el mantenimiento de políticas acomodaticias podría resultar en un recalentamiento inflacionario", han recalcado desde OFI AM, quienes también han afirmado que cualquier endurecimiento de la política monetaria solo podría producirse de forma "muy gradual" debido que la economía continúa en una situación bastante frágil.

AGOSTO ES UN BUEN MES PARA EL ORO

Respecto al mercado físico, desde OFI AM han apuntado que los bancos centrales han sido un gran apoyo para el precio de la materia prima, ya que compraron un total de 333 toneladas métricas de oro en la primera mitad del año, cifra muy superior a otros ejercicios, debido especialmente a las compras por parte de países como Tailandia, Hungría y Brasil, con escasa tradición en grandes compras de oro.

Por último, desde OFI AM han recordado que agosto es, tradicionalmente, un "buen" mes para los precios del oro, ya que es cuando los joyeros indios reponen sus existencias antes de las bodas y de la temporada de festivales.