MADRID 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha negado que sea correcto que estén entrando productos chinos al mercado norteamericano a través de su país, frente a las dudas de algunos políticos en Estados Unidos y Canadá, que han hecho esta afirmación en los últimos días.
En concreto, la mandataria se ha referido en su conferencia matutina de este viernes al debate que se ha abierto en torno a la posibilidad de que Canadá y Estados Unidos negocien un tratado de libre comercio por su cuenta, sin incluir a México. Para algunos políticos, es a través de México por donde están llegando productos de China, motivo por el que abogarían por su exclusión.
Uno de los argumentos de algunos líderes, como el primer ministro de Ontario, es que México se ha convertido en "la puerta trasera" para la entrada de productos chinos al continente norteamericano. "No voy a dejar que me hundan con estas importaciones baratas que se llevan empleos de hombres y mujeres de Ontario", llegó a manifestar.
"Esta idea de que a través de México están entrando los productos chinos para llevarlos a Estados Unidos no es correcta", ha expresado Sheinbaum este viernes, después de afirmar un día antes que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, no estaba de acuerdo en apartar a México.
La mandataria ha reiterado que el tratado es "muy bueno" para México, pero también para Canadá y Estados Unidos, por lo que se van a centrar en las próximas reuniones con las autoridades de ambos países en desmentir esta afirmación incorrecta y demostrar con cifras los beneficios del tratado.
"En Norteamérica este tratado hace que nos complementemos, que nuestras economías crezcan, tengan desarrollo y bienestar, que finalmente es el objetivo que nosotros estamos planteando. Hay que ver en particular a qué se refería con la decisión de México, pero él sabe que nuestra intención es que siga el tratado", ha argumentado en relación con las últimas afirmaciones de Trudeau, sobre revisar el comercio exterior de México.
Si bien, Sheinbaum no ha negado que pequeños porcentajes de productos chinos llegan a sus productos que exportan, como sucede en el mercado automovilístico, aunque ha resaltado que esto también sucede en Estados Unidos, debido al papel de gran exportador internacional que lleva jugando China en los últimos años.
Además, ha apuntado que el objetivo de su Gobierno es reducir aún más las importaciones de China, para lo que tienen en marcha un plan de inversiones en materia de infraestructuras, entre otros.