MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Tesoro Público espera colocar este martes entre 1.500 millones y 2.500 millones de euros en una nueva subasta de letras a tres y nueve meses, según los objetivos anunciados por el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Como referencia de cara a la subasta de este martes, el Tesoro colocó en la última emisión de este tipo --del pasado 14 de junio-- 1.795 millones de euros con un interés marginal de -0,350% en las letras a tres meses y del 0,660% en las de nueve meses.
Tras esta subasta, el Tesoro volverá al mercado de deuda el próximo 21 de julio, con una emisión de bonos y obligaciones del Estado con la que cerrará el mes.
En las últimas subastas el Tesoro ha tenido que remunerar más a los inversores por los títulos de deuda, coincidiendo con las subidas de tipos de la Fed y los anuncios de aumentos del precio del dinero también del BCE, que ya ha adelantado que iniciará la senda de subidas en el mes de julio.
Además, se produce en un momento en el que la prima de riesgo y la rentabilidad del bono a 10 años están subiendo. Frente a esto, el Banco Central Europeo ya ha anunciado que desde julio comenzará la reinversión flexible de los bonos adquiridos durante la pandemia que hayan vencido con el objetivo de contener, si es necesario, las primas de riesgo.
YA HA EJECUTADO MÁS DEL 61% DEL PROGRAMA DE EMISIÓN DE 2022
De acuerdo con los datos presentados la semana pasada, el Tesoro Público ya ha ejecutado más el 61% del programa de emisión de deuda a medio y largo plazo y se ha mantenido la tendencia descendente del coste medio de la cartera, que se sitúa actualmente en el 1,59%, inferior al de cierre de 2021.
En total, de acuerdo con la estrategia de financiación, el Tesoro Público mantiene en 75.000 millones la previsión de emisión de deuda neta para 2022, prácticamente similar a la cifra de 2021 (75.138 millones), mientras que prevé que la emisión bruta se reduzca un 10% respecto al año pasado, hasta los 237.498 millones de euros.
Al igual que en los últimos años, el grueso de la emisión bruta prevista se concentrará en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones del Estado.