MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las transformaciones empresariales más exitosas, aquellas realmente "transformativas", son las que consiguen mejorar el desempeño holístico de la compañía y, al mismo tiempo, reinventar el negocio, según ha afirmado la consultora McKinsey & Company en un reciente análisis.
"Aquellas compañías con un mejor rendimiento entienden que una empresa puede esforzarse en conseguir un desempeño holístico espectacular (por ejemplo, duplicando sus resultados), pero que también tiene que desarrollar su capacidad de reinventarse para poder responder de manera eficaz en periodos de incertidumbre. De la misma manera, una organización puede tratar de reinventarse, pero, sin unos buenos resultados económicos, la transformación no será sostenible", ha explicado.
Los estudios realizados por McKinsey muestran que realizar una transformación exitosa es difícil y que la mayoría de las transformaciones fracasan.
De hecho, entre aquellas transformaciones que tienen éxito, solo una pequeña parte logran multiplicar más rápidamente el valor obtenido por las empresas con un rendimiento medio y mantener a largo plazo un crecimiento con beneficios.
Así, solo el 5% se pueden considerar, según la consultora, "transformaciones transformativas": procesos de cambio que tienen un impacto extraordinario sobre las organizaciones, multiplicando por 4,5 el valor generado.
ADAPTARSE A UN ESCENARIO VOLÁTIL
McKinsey & Company describe un panorama empresarial "volátil" en el que los nuevos participantes digitales están haciéndose con importantes cuotas de mercado en todos los sectores, las estrategias basadas en el ecosistema están ganando peso y las compañías comprometidas con los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) resultan cada vez más atractivas tanto para empleados como para inversores.
Con el fin de adaptarse a estos cambios y hacer que sus empresas sean más resilientes, los líderes deben transformar sus negocios, y eso significa no solo reducir costes y modernizar la actividad principal, sino reinventar toda la organización, según la consultora.
Además de mejorar los resultados financieros de la empresa, es necesario, en su opinión, centrarse en la experiencia del cliente, la satisfacción de los empleados y el impacto social positivo.
Para evaluar la madurez de las transformaciones impulsadas por las empresas, la consultora ha creado una nueva herramienta, el Velocímetro de la Transformación, que tiene en cuenta el contexto y necesidades específicos y que utiliza una calificación llamada Índice de Transformación de McKinsey. Este índice se basa en lo que la consultora considera los diez pilares fundamentales de una transformación.
En relación con el impacto holístico, incluye el rendimiento, la salud organizacional, el talento y las capacidades, la experiencia del cliente y los criterios ESG; y en relación con la reinvención del negocio, se fija en el modelo operativo, los nuevos negocios, las grandes acciones estratégicas, la analítica y las capacidades digitales y tecnológicas.
Los directivos de la compañía pueden puntuar cada una de las diez categorías contestando a una serie de preguntas. La puntuación total obtenida les indica si la empresa está rezagada en su proceso de cambio, si está realizando una transformación sólida o si está llevando a cabo una "transformación transformativa".
CARACTERÍSTICAS DE LAS "TRANSFORMACIONES TRANSFORMATIVAS"
Según McKinsey, las organizaciones que han llevado a cabo transformaciones empresariales exitosas tienen en común cinco características.
En primer lugar, establecen metas ambiciosas y objetivos relacionados con la creación de valor, multiplicando por 2,7 el valor estimado inicialmente.
Además, trabajan en varios niveles a la vez, actúan con rapidez --casi el 75% del valor se implementa durante el primer año--, se enfocan en iniciativas de distintas magnitudes --casi el 55% del valor de la transformación procede de pequeñas iniciativas que representan de media menos de un 0,5% del potencial pleno-- y crean una cultura que promueve el cambio, lo cual permite obtener un rendimiento total para los accionistas tres veces superior a la media de sus pares.
En el caso de las "transformaciones transformativas", van más allá de estas cinco acciones y añaden otras tres: reinventan la actividad principal de la empresa, apoyándose en capacidades digitales y analíticas; desarrollan o adquieren nuevos negocios para generar nuevas fuentes de ingresos; y renuevan el modelo operativo para centrarse en la velocidad y la innovación.