BRUSELAS, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha pedido este miércoles que se convoque "en días" una nueva reunión del Eurogrupo para frenar la "incertidumbre" sobre la situación económica de Grecia, con lo que ha evitado convocar la cumbre extraordinaria de líderes de la Eurozona que reclama Atenas.
"Estoy convencido de que hay aún más trabajo que hacer por parte de los ministros de Finanzas. Debemos evitar una situación de renovada incertidumbre sobre Grecia", ha indicado Tusk en una comparecencia sin preguntas ante la prensa.
El político polaco ha insistido así en la necesidad de fijar una "fecha concreta" para la próxima reunión del Eurogrupo en un futuro próximo, pese a que ya se reunió el pasado viernes y abordó la cuestión griega. "No hablo de semanas, sino de días", ha subrayado Tusk.
El primer ministro griego, Alexis Tispras, y Tusk han mantenido una conversación telefónica a primera hora del día, en la que el mandatario griego ha trasladado su voluntad de que el estado de las negociaciones con los acreedores de Grecia se trate al más alto nivel.
En la charla, Tsipras se ha mostrado especialmente duro con el papel del Fondo Monetario Internacional (FMI), por considerar que está dañando los esfuerzos de acuerdo, según han indicado desde el Gobierno heleno.
Sin embargo, fuentes europeas consideran que es "demasiado pronto" para pensar en una cita extraordinaria de los jefes de Estado y de Gobierno de la Eurozona.
Tusk ha contactado también con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, antes de hacer estas declaraciones.
En una reunión el pasado viernes, el Eurogrupo pidió a Atenas un "plan de contingencia" que presentar a la troika con medidas adicionales para ser aplicadas sólo si fuera necesario para cumplir con los objetivos marcados por el acuerdo del tercer rescate.
Es también un requisito previo para cerrar la revisión del programa de ayuda e iniciar los debates sobre la deuda pública, aunque algunas fuentes europeas han puesto en duda la necesidad de "detallar" ese plan de contingencia, por las "divisiones" que puede provocar entre los acreedores.
El presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem, barajó la posibilidad de convocar un Eurogrupo extraordinario este jueves si se cerraba con éxito la negociación en Atenas, en un intento por aumentar la presión para un acuerdo que no llega tras meses de contactos.
Sin embargo, su portavoz anunció anoche que finalmente no tendrá lugar la reunión, porque "es necesario más tiempo" y que el encuentro se producirá "más adelante". Aunque la fecha sigue sin confirmarse, fuentes europeas apuntan al próximo 3 de mayo como fecha probable.
También Alemania, a través de un portavoz del ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, ha opinado que "son necesarias más conversaciones" a nivel técnico antes de que se reúna de nuevo el Eurogrupo.
Por su parte, la Comisión Europea ha reiterado su disposición a "cooperar" con las autoridades griegas y el resto de actores para concluir la revisión "lo antes posible".
"Hay que dar algunos pasos aún, pero estamos seguros de que se pueden dar en poco tiempo", ha asegurado la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, retomando declaraciones anteriores del comisario de Economía, Pierre Moscovici, al ser preguntada por esta cuestión.