Gmail, Maps y Chrome son las aplicaciones que más echarían de menos los usuarios si se confirma un veto de Google al fabricante chino
MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Cerca de un 43% de los españoles estaría dispuesto a adquirir un teléfono de las marcas Huawei u Honor con su propio sistema operativo distinto de Android, según se desprende de una encuesta realizada por Toluna para Europa Press después de conocerse un posible veto de Google a la compañía china que impediría a los smartphones Huawei acceder a los servicios y las actualizaciones de Android.
La decisión adoptada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a mediados de mayo de incluir a Huawei en la 'lista negra' de empresas que suponen una amenaza para la seguridad nacional podría implicar que Google suspendiera, en un futuro, los negocios con el fabricante chino que requieran las transferencia de productos de hardware o software, excepto los cubiertos por licencias de código abierto.
En este contexto de incertidumbre, ya que EE.UU. anunció una prórroga hasta el 19 de agosto antes de imponer su veto a Huawei, que podría ampliarse otros dos años más, se ha conocido que la compañía asiática está preparando el desarrollo de un sistema operativo propio que podría reemplazar en un futuro a Android en los dispositivos que el fabricante lance en futuro.
De hecho, S&P señalaba esta semana en un informe que el veto de EE.UU. podría servir como catalizador para que Huawei y la Administración china aceleren la inversión en su tecnología y reduzcan su dependencia de proveedores extranjeros en componentes críticos. Además, considera que podrían impulsar la competencia el sector tecnológico y reducir las perspectivas de crecimiento a largo plazo de las firmas tecnológicas estadounidenses.
La encuesta realizada por Toluna para Europa Press, en la que se ha consultado a 1.043 personas de toda España entre finales de mayo y primeros de junio, recoge que un 42,9% de los participantes afirma estar dispuesto a comprar en un futuro un teléfono de las marcas Huawei u Honor con su propio sistema operativo distinto de Android, frente a un 37,29% que dice que no lo haría.
En concreto, un 10,75% señala que seguro que adquiriría un smartphone con un sistema operativo propio de Huawei, mientras que un 32,16% probablemente lo haría. Por el contrario, un 17,29% dice que seguro que no lo compraría, un 20% que probablemente no, y un 19,8% no confirma si lo adquiría o no.
Preguntados por cuales son las aplicaciones de Google que consideran una mayor pérdida en caso de no poder acceder a ellas, las más mencionadas por los encuestados fueron Gmail y Google Maps, con un 61,31% en ambos casos. A continuación se situaron Google Chrome (53,07%), Google Play (29,25%), Google Search (23,72%) y Google Drive (21,41%).
IMPACTO EN LAS VENTAS
En declaraciones a Europa Press, el profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC Carles Garrigues ha explicado que es "inevitable" que el veto lanzado por el Gobierno de Donald Trump a Huawei tenga un impacto en las ventas de la compañía fuera de China, dado que hoy en día las tiendas de aplicaciones de Android e iOS son las únicas que ofrecen a los usuarios la posibilidad de acceder a todas las aplicaciones.
Así, ha explicado que en caso de que Huawei desarrollara con su sistema propio sistema operativo, para que tenga éxito tendría que conseguir que los fabricantes de las aplicaciones más populares desarrollaran una versión para este o llegaran a acuerdos con el fabricante chino para preinstarlarlas en sus dispositivos.
En este sentido, recientemente se ha conocido que las aplicaciones de Facebook, como la propia red social, Instagram o Whatsapp, podrían dejar de estar preinstaladas en los futuros smartphones de Huawei, que sí podrán seguir utilizándose en los telefonos ya existentes.
En este contexto, un 95,4% de los encuestados señalaba tener conocimiento de que el posible veto a la compañía china por parte de Google que impediría a los smartphones Huawei acceder a los servicios y las actualizaciones de Android.
De ellos, un 30,35% reconoce que compraría actualmente un teléfono de las marcas Huawei u Honor, mientras que el 69,65% restante no lo haría. Entre estos últimos, un 15,87% cambiaría de opinión si se le ofrece algún tipo de descuento en el dispositivo, siendo un porcentaje de entre un 26% y un 50% el más común (79,09% del total).
IMPACTO DE LA POLÍTICA DE TRUMP
El impacto de la política de Donald Trump en contra de las empresas de tecnología de China, que ya tuvo un episodio el pasado año con la prohibición de los equipos de ZTE durante cuatro semanas, podría ir más allá de la propia Huawei y afectar a otras empresas del sector tecnológico y de las telecomunicaciones.
La agencia de calificación S&P apunta que estas medidas podrían tener un impacto de gran alcance en todo el sector tecnológico a nivel mundial, más para las empresas de tecnología que para las de telecomunicaciones, pero considera que en el corto plazo las consecuencias son "manejables", a la espera de que se conozca como evoluciona este escenario.
En este sentido, Garrigues ha remarcado que Huawei, con sus altos volúmenes de ventas, es un cliente importante de empresas tecnológicas y de hardware, por lo que estas podrían ver cómo sus negocios se resienten en caso de que se vean obligadas a no hacer negocios para el fabricante chino. En cambio cree que, aunque existe la posibilidad de que pierda una importante cantidad de usuarios en China, el impacto para Google será más limitado.
A este respecto, más de la mitad de los participantes en la encuesta considera altamente probable que Donald Trump cumpla su amenaza y bloquee finalmente a Huawei. En concreto, un 16,58% lo ve totalmente probable y un 35,18% muy probable, mientras que 21,81% lo ve algo probable, un 20,8% algo probable y un 5,63% nada probable.
Para Garrigues, la manera de solucionar la incertidumbre en torno al futuro de Huawei es que el Gobierno de Estados Unidos llegue a un acuerdo comercial con el de China. De hecho, Donald Trump ya ha apuntado que podría dar por zanjada su disputa con la compañía en el marco de un acuerdo comercial con el país asiático.