MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El 80% de las empresas familiares no sobrevive a la tercera generación, siendo la causa principal la falta de planificación en la sucesión familiar, según Sanahuja Miranda.
Para uno de los abogados de este despacho Ignasi Vives la sucesión familiar debe ser considerada como una "clara oportunidad" para que la compañía salga reforzada del periodo de cambio generacional y, ante ello, la falta de planificación puede llegar a poner en peligro la continuidad de la empresa.
Sanahuja Miranda ha resaltado que un mecanismo jurídico "muy importante" para las empresas familiares es la figura del pacto sucesorio, que les permite organizar de forma vinculante el destino del patrimonio familiar, de tal forma que, a través de él, estas puedan acordar y fijar las condiciones de transmisión de las mismas.
"Es importante destacar que el pacto sucesorio tiene carácter contractual, por lo que debe ser firmado por las dos partes y, en principio, tiene carácter irrevocable", ha informado el despacho.
Sanahuja Miranda ha señalado, a modo de ejemplo, el caso de que un propietario de una empresa familiar con tres hijos quiera establecer mediante pacto sucesorio el nombramiento como heredero universal de la empresa a uno de sus hijos, con el fin de lograr una mayor tranquilidad y planificación de la sucesión de la empresa.
Asimismo, el bufete ha explicado que la principal diferencia entre el pacto sucesorio y el testamento es que el pacto, en principio, es "irrevocable" y, sin embargo, el testamento "se puede modificar cada día", por lo que se puede revocar al tener carácter unilateral.