MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Acciona, de forma conjunta con su filial energética y con RenerCycle, ha anunciado la construcción de Waste2Fiber, una planta de reciclado de palas eólicas en Lumbier (Navarra) que estará operativa en 2025 y dará empleo a más de 100 personas.
El proyecto combina el uso de materiales compuestos por parte de Acciona, el acceso de Acciona Energía a palas de aerogeneradores en desuso y las actividades de RenerCycle en el desmantelamiento de aerogeneradores.
La planta Waste2Fiber ha recibido 5,3 millones de fondos del programa de Proyectos Estratégicos de Recuperación y Transformación Económica (Perte) del Gobierno de España, además de contar con el apoyo del Gobierno de Navarra.
La compañía defiende en un comunicado que esta instalación será la primera de España en utilizar una tecnología propia de tratamiento térmico para reciclar los materiales compuestos presentes en las palas de los aerogeneradores.
Esta tecnología, basada en el empleo de condiciones moderadas y controladas de temperatura y atmósfera, permitirá preservar las propiedades de las fibras de refuerzo, reutilizar las fracciones orgánicas y transformar los materiales compuestos en materias primas secundarias de alto valor añadido, que podrán ser utilizadas en nuevos procesos de producción con una calidad equiparable a la de las materias primas vírgenes.
Esto supondrá, por tanto, una mejora medioambiental y de seguridad para la transformación de un residuo en materias primas secundarias, en cumplimento con las directivas europeas de gestión de residuos.
Los materiales de vidrio reciclado y fibras de carbono se utilizarán, en diferentes formatos, en sectores como la automoción y la construcción, mientras que los compuestos orgánicos tendrán aplicaciones en la industria química.
Con una capacidad de procesado de 6.000 toneladas de material al año, la planta, cuya construcción comenzará en la primera mitad de 2024, abarcará todas las etapas del proceso productivo, desde el desmontaje y fragmentación de las palas hasta la salida y control de calidad de los productos finales.
En comparación con la producción de fibras vírgenes, esta valorización de los componentes supondrá una reducción de la huella de carbono de entre un 66% y un 95% para las fibras de vidrio y fibras de carbono, respectivamente.