MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las acciones de ACS retrocedieron este jueves en Bolsa un 4%, al mismo tiempo que las del fabricante de trenes CAF cayeron otro 4,9%, un día después de que el Gobierno de Reino Unido decidiese cancelar el tramo de alta velocidad ferroviario proyectado para el centro y norte del país.
En concreto, los títulos de la firma presidida por Florentino Pérez cerraron la jornada a un precio de 32,03 euros cada uno, al caer un 3,99%, y los de la empresa con sede en Beasáin (Guipúzcoa) a 27,3 euros, lo que supone una caída del 4,88%.
En cualquier caso, ACS, que está presente en el proyecto británico a través de dos contratos, seguirá ejecutándolos con normalidad, ya que se desarrollan en la parte que no se ha cancelado --la que discurrirá entre Londres y Birmingham--.
No obstante, se trata de un gran proyecto que había atraído la atención de todas las empresas españolas de infraestructuras, principalmente de ACS, puesto que es la más internacionalizada.
En cualquier caso, los títulos de Ferrovial, también presente en el proyecto por medio de un contrato --aunque limitado al 15% de control sobre un consorcio--, solo cayeron en esta jornada un 0,18%.
Otra novedad en torno a ACS es la posible venta de su negocio de Servicios, después de que, según ha adelantado 'El Confidencial', está agrupando las diferentes actividades (limpieza, mantenimiento integral, servicios sociales, aeroportuarios y atención sanitaria) que realiza su división Clece.
Respecto a este asunto, desde Sabadell apuntan que se trata de una noticia de "impacto limitado" para ACS en la medida que por ahora se trata únicamente de especulaciones en torno a una posible operación que, por otro lado, afecta a un negocio de "escasa relevancia" para ACS.
Por otra parte, CAF se quedó fuera del proyecto de la alta velocidad británica, si bien el resto de tramos destapaban un alto potencial para la empresa. No obstante, la caída en Bolsa de este jueves se suma al resto que lleva registrando desde principios de septiembre, cuando cotizaba a 33,2 euros por acción. Desde esa semana, la caída es ya del 17%.