MADRID 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Adolfo Domínguez redujo sus pérdidas un 27,2% en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal 2016-2017, cerrado el pasado 30 de noviembre, hasta situarlas en 12,31 millones de euros, tras los cambios de su consejo de administración y con la nueva composición de la alta dirección.
La compañía ha achacado esta mejora al buen comportamiento del resultado bruto de explotación (Ebitda), que mejoró un 24,9%, aunque fue negativo en 8,79 millones, y al menor gasto de amortización.
La firma gallega concluyó su tercer trimestre fiscal con unas ventas de 73,05 millones de euros, lo que supone un ascenso del 1,3% respecto a un año antes.
No obstante, las ventas en tiendas comparables, que no tienen en cuenta aperturas, cierres, reformas y cambios de venta en depósito a firme, se elevaron en un 3,6% respecto al ejercicio anterior, debido principalmente a un mejor desempeño de la fuerza de ventas y a la reducción en los plazos de entrega de la mercancía a los puntos de venta.
La compañía gallega elevó sus ventas un 6,1% en su último trimestre contabilizado, entre septiembre y noviembre de 2016, impulsadas por el resultado de las medidas que el nuevo equipo directivo está adoptando tanto en lo referente a la gestión y la estrategia comercial como al control y eficiencia en todas las áreas del negocio de la compañía, especialmente en compras y 'retail'.
Asimismo, logra un Ebitda positivo de 1,04 millones de euros en el primer trimestre con el nuevo equipo de gestión al frente, sobre los -3,6 millones de euros del mismo periodo de 2015.
CIERRE DE 35 TIENDAS
El grupo, que cuenta con un total de 521 tiendas, mantiene una posición financiera neta positiva en 2,1 millones de euros frente a los -19,4 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior.
En un año, entre el 30 de noviembre de 2015 y el 30 de noviembre de 2016, la compañía ha cerrado 35 tiendas, la mayor parte en Europa, donde echó el cierre a 20 establecimientos.
En el marco de su plan de ajuste de puntos de venta no rentables, que se ha ralentizado, las tiendas cerradas han dejado de aportar 3,7 millones de euros a la cifra de ventas respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
SIN CEO Y SIN REPRESENTANTE DE PUIG, SU SEGUNDO ACCIONISTA.
La compañía, que no tiene consejero delegado tras la salida de Estanislao Carpio y el fichaje infructuoso de Costas Antimissaris, ha completado los cambios en su consejo de administración y ha aprobado la nueva composición de la alta dirección.
El consejo de administración de la compañía textil ha aceptado las renuncias presentadas por los consejeros José María García-Planas, José Luis Nueno Iniesta, representante de Puig, segundo accionista de la firma, con un 14,8%, y Elena González, motivadas por razones personales y profesionales.
Asimismo, previo informe favorable de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones, el máximo órgano de la firma ha aprobado el nombramiento de Adriana Domínguez, hija del diseñador y ejecutiva de la firma, y de Juan Manuel Fernández Novo para cubrir las vacantes de Elena González y José María García-Planas.
Los nuevos nombramientos se someterán a ratificación por parte de la próxima junta general de accionistas.
Una vez completados los cambios en el organigrama de la compañía, el consejo ha aprobado la nueva composición de la alta dirección, que estará compuesta por diez personas.