MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno alemán ha pactado con el grupo energético alemán Uniper, así como con su matriz, la finlandesa Fortum, las condiciones para el rescate del mayor importador de gas ruso de Alemania, incluyendo la entrada de Berlín en el capital de la empresa con la toma de una participación del 30%, según han anunciado las partes.
De este modo, el Estado alemán adquirirá una participación del 30% en Uniper mediante la suscripción de aproximadamente 157 millones de nuevas acciones ordinarias con un valor nominal de 1,70 euros por acción, elevando la contraprestación en efectivo a unos 267 millones, mientras que Fortum verá reducida su participación al 56%, por lo que seguirá consolidando a Uniper en sus cuentas.
El Gobierno alemán se ha comprometido también a poner a disposición de la empresa capital adicional por importe de hasta 7.000 millones de euros contra la emisión de instrumentos obligatoriamente convertibles, según sea necesario, para hacer frente a pérdidas potenciales.
Asimismo, la gasista alemana verá incrementada en 7.000 millones de euros la línea de crédito concedida por el banco estatal KfW, equivalente germano al ICO, que ya había otorgado anteriormente a la empresa 2.000 millones de euros que esta había agotado para hacer frente a los sobrecostes de la compra de gas.
Uniper había solicitado el pasado 8 de julio a Berlín la concesión de "medidas de estabilización", incluyendo la toma de una participación "relevante" en la empresa, como consecuencia del impacto en sus cuentas del recorte del suministro de gas ruso, que ha puesto a la firma "bajo una presión financiera extrema".
Como parte del rescate de la compañía, el Gobierno germano tiene la intención de introducir a partir del 1 de octubre un mecanismo de absorción de costes para cubrir hasta el 90% de las pérdidas resultantes por la subida del precio de los volúmenes de reemplazo de gas causados por las restricciones del suministro ruso, lo que supondrá probablemente un aumento de las tarifas del gas para los usuarios.
En cualquier caso, Berlín ha expresado su disposición a brindar más apoyo a Uniper en el caso de que las pérdidas operativas netas acumuladas por las restricciones de gas superasen los 7.000 millones de la ayuda acordada.
Dicho apoyo, en caso de ser necesario, está destinado a implementarse de manera que se evite una mayor dilución económica de los accionistas de Uniper, ha explicado Fortum.
El paquete de medidas de estabilización para Uniper está sujeto a ciertas condiciones, incluyendo la retirada de la demanda de la gasista contra Países Bajos en virtud del Tratado sobre la Carta de la Energía (TCE), no realizar ningún pago de dividendos y fijar restricciones en la remuneración del consejo de administración de Uniper mientras las medidas de estabilización estén en vigor.
Además, el Gobierno alemán tendrá una representación adecuada en el consejo de supervisión de Uniper.
El rescate de Uniper aún requiere de las aprobaciones regulatorias aplicables, en particular por parte de la Comisión Europea, así como de la confirmación de la calificación de grado de inversión de Uniper por parte de S&P Global Ratings y de su aprobación en una Junta General Extraordinaria de Uniper.
"Estamos viviendo una crisis energética sin precedentes que requiere medidas contundentes", declaró el presidente y consejero delegado de Fortum, Markus Rauramo, quien destacó que se ha encontrado una solución que satisface de manera aceptable el interés de todas las partes involucradas.
"Además de agradecer al Gobierno alemán y a nuestros colegas de Uniper, también me gustaría agradecer al Gobierno finlandés por su apoyo en las últimas semanas", añadió, subrayando la importancia de que la solución alcanzada no requiera capital adicional por parte de Fortum, más allá de los 8.000 millones ya proporcionados.
La compañía finlandesa proporcionó a Uniper soluciones crediticias por valor de 8.000 millones de euros en forma de préstamos y garantías para propietarios, que Uniper ya ha utilizado en su totalidad.
A finales de junio, el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, anunció la activación del segundo de los tres niveles del plan nacional de emergencia energética en respuesta a los cortes del flujo de gas desde Rusia.
Durante su intervención ante los medios, el ministro alemán llegó a advertir de que si persiste la caída del suministro y la escalada de los precios, esto podría generar un contagio para el conjunto del sistema con el potencial riesgo de desencadenar un "efecto Lehman Brothers" que amenazaría con colapsar todo el mercado.