MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Un consorcio formado por Alstom junto con Bosch, SNCF, Spirops, Thales y el Instituto de Investigación Tecnológica Railenium ha iniciado una fase de pruebas con la puesta en operación de un tren regional autónomo en Francia, con el objetivo de implementar esta tecnología de trenes sin conductor a partir de 2023.
Entre las ventajas que aporta el tren autónomo destaca la mayor capacidad para transportar a más gente debido a la circulación de más trenes automatizados, la mejor fluidez y regularidad, una mayor flexibilidad en la planificación de rutas y una mejor eficiencia energética.
Con todas estas ventajas, el propósito de la compañía fabricante de trenes es fomentar el cambio modal de la carretera al ferrocarril, lo que contribuye a un transporte y una movilidad más sostenibles, uno de los grandes objetivos de todos los gobiernos europeos.
La circulación en pruebas se llevó a cabo entre el 17 y el 21 de mayo en la red ferroviaria de Busigny, al norte de Francia, siendo las primeras pruebas con operación semiautónoma, que posibilita la automatización de la aceleración y el frenado del tren bajo la supervisión del conductor.
Durante los próximos dos años está previsto alternar las pruebas con el tren prototipo autónomo en la línea comprendida entre las regiones francesas de Aulnoye y Busigny, que se realizarán coincidiendo con las vacaciones escolares y con el servicio comercial normal, lo que permitirá mejorar el funcionamiento de los algoritmos de reconocimiento de la señalización y el entorno del tren.