Uno de los puntos principales del encuentro será la necesidad de un nuevo modelo de financiación del sector de las telecos en la UE
MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, participará en la reunión informal de ministros de telecomunicaciones de la Unión Europea (UE) que se celebrará los próximos 23 y 24 de octubre en León en representación de la GSMA, la patronal mundial de la industria móvil y de la que preside su consejo de administración.
El encuentro de León estará presidido por la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y al mismo han sido invitadas a participar otras instituciones nacionales a internacionales, por lo que es en este marco en el que intervendrá Álvarez-Pallete en la reunión para defender los postulados de la GSMA, según ha podido confirmar Europa Press.
En este contexto, uno de los puntos centrales de la reunión de León girará en torno a la necesidad de un nuevo modelo de financiación para el sector de las telecomunicaciones europeo, en el que las grandes compañías han visto reducida drásticamente su rentabilidad en los últimos años.
De hecho, las principales telecos europeas llevan tiempo advirtiendo de la amenaza que esa situación supone para las grandes inversiones en redes que serán necesarias en los próximos años y, por ello, uno de sus principales 'caballos de batalla' es el denominado 'fair share'.
Se trata de una propuesta impulsada principalmente a través de la GSMA y que aboga por que las grandes tecnológicas --como Alphabet, Netflix, Microsoft, Meta, Amazon y Apple-- aporten recursos para financiar las inversiones necesarias dado que generan más de la mitad del tráfico global.
Sin embargo, las grandes plataformas tecnológicas rechazan frontalmente esta medida al considerar que se trata de una "tasa" que puede afectar a la neutralidad de internet y concretarse en una subida de los precios para los clientes finales, al tiempo que argumentan que ya realizan aportaciones para la actualización de las infraestructuras (como en cable submarino, por ejemplo).
Por otro lado, al hilo de la publicación de los resultados de la consulta pública realizada por la Comisión Europea sobre el futuro de las telecomunicaciones y su infraestructura, el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, señaló la semana pasada que el 'fair share' forma parte de un debate más amplio.
"Deberíamos trabajar juntos, la industria, los inversores y las autoridades públicas, para descubrir y eliminar los obstáculos a las inversiones tan necesarias y hacerlas más eficientes. Algunos han tratado de reducir la cuestión de la inversión a una batalla por el 'fair share' (contribución justa) entre las grandes empresas de telecomunicaciones y las grandes tecnológicas", subrayó Breton.
"Una elección binaria entre los intereses creados de quienes proporcionan las redes hoy y quienes actualmente las alimentan con el tráfico. Pero si bien encontrar un modelo de financiación para las enormes inversiones necesarias es una cuestión importante que tendremos que abordar, hay mucho más en juego", agregó el comisario europeo de Mercado Interior, que también participará en la reunión del 23 y 24 de octubre en León.
A comienzos de este mes las 20 principales compañías de telecomunicaciones de la UE, entre las que destacan Telefónica, Deutsche Telekom, Orange o Vodafone, firmaron una carta abierta --difundida a través de la GSMA y ETNO-- para exigir a Bruselas cambios normativos en el sector que les permitan "competir a escala mundial" y acometer así las inversiones en redes que serán necesarias en los próximos años.
Las 'telecos' firmantes se quejan de que actualmente el sector "no es lo bastante fuerte" como para acometer las grandes inversiones en redes para lograr los objetivos de la 'Década Digital' de la UE, para lo que se requieren, según las estimaciones de la Comisión Europea, en torno a 174.000 millones de euros hasta 2030.
"Los bajos rendimientos de la inversión, los largos períodos de recuperación y las incertidumbres del mercado, a su vez, reducen el atractivo del sector de las telecomunicaciones para los que quieren invertir su dinero en la construcción de las redes del futuro, en lugar de exprimir las redes de cobre heredadas. A largo plazo, esto puede debilitar al sector y exponerlo a adquisiciones hostiles, a pesar de la naturaleza crítica de sus activos", añadió en su comentario de la semana pasada Breton.
En ese sentido, en España están pendientes distintas operaciones importantes dentro del sector.
Por un lado, el grupo saudí STC todavía no ha notificado al Gobierno sus intenciones en Telefónica tras convertirse de forma sorpresiva en su principal accionista, al tiempo que Bruselas aún no ha decidido si da luz verde a la fusión entre Orange y MásMóvil en España, a lo que se suma que Vodafone ha puesto en revisión estratégica su filial española y contempla, entre otras opciones, una posible venta.