MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Acacio Rodríguez, consejero independiente de Duro Felguera, ha sido nombrado nuevo presidente de la compañía en sustitución de Ángel del Valle, después de que éste presentara su dimisión al consejo de administración, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Del Valle seguirá ocupando un asiento en el máximo órgano de gobierno de la compañía como consejero no ejecutivo, en representación de la familia Arrojo, que ostenta casi el 24,4% del capital de la ingeniería asturiana a través de Inversiones Somió.
También en esta última sesión, se ha acordado que en la próxima reunión del Consejo de Administración prevista para el próximo miércoles, día 29, se nombrará un consejero independiente a propuesta de la comisión de nombramientos y retribuciones del consejo.
Con el nombramiento de Rodríguez, promovido por el consejo de administración de Duro Felguera, se pretende por un lado complacer a la banca acreedora, que consideraba a Del Valle un obstáculo para la refinanciación de la empresa, y por otro, apostar por un nuevo modelo de liderazgo para encarar la reestructuración de la compañía.
A esto se le suman los problemas legales que debe afrontar Del Valle por presuntos delitos de corrupción internacional y blanqueo de capitales en el marco de una causa que investiga presuntos pagos de comisiones y sobornos del grupo asturiano a políticos venezolanos.
Los títulos de Duro Felguera se desplomaron más de un 6% en Bolsa al cierre de la jornada tras hacerse pública la dimisión de Ángel Antonio del Valle como presidente.
En concreto, las acciones de la ingeniería asturiana, que cotiza en el Mercado Continuo, cerraron en 0,46 euros, casi el mínimo marcado en la jornada, lo que supone un retroceso del 6,12%. En lo que va de año, el valor acumula una caída de casi el 59%.
DESBLOQUEO DE LOS AVALES
A mediados de este mes, los comités de riesgo de la banca acreedora dieron 'luz verde' a la renovación de avales a la compañía por importe de 31 millones de euros, que una vez desembolsados permitirían a la firma asturiana continuar con su actividad hasta finales de año.
Para que se formalicen los avales, hace falta que la compañía aporte garantías por el 50% de su importe. Duro Felguera estudia la venta de su sede en Madrid al Sabadell por un importe de 33 millones de euros, sin exigir fianza de alquiler de siete años, lo que permitiría a la compañía asturiana conseguir liquidez y a la vez inmovilizar un depósito con el que garantizar la mitad de los avales bancarios.
Una vez desbloqueados los avales, la compañía y los bancos acreedores, entre ellos Santander y Sabadell, tienen de plazo hasta el próximo 15 de enero para refinanciar su deuda, tal y como recoge el acuerdo de espera ('standstill') suscrito entre ambas partes.
Al cierre de septiembre, la deuda neta de la empresa presidida por Antonio del Valle se situaba en 267,6 millones de euros, un 5,6% más que en los nueve primeros meses de 2016.
En paralelo, Duro Felguera está inmersa en la búsqueda de nuevos socios o inversores dispuestos a inyectar capital por hasta 150 millones de euros y en su plan de desinversiones de activos, como la venta de su sede en Madrid, para lo que negocia con Banco Sabadell.
Duro Felguera registró unas pérdidas de 11,5 millones de euros al cierre del tercer trimestre, frente al beneficio de 1,5 millones de euros durante el mismo periodo del año anterior.
La sociedad ha explicado que su actividad, tanto a nivel comercial como operativo, se está viendo afectada negativamente por su proceso de refinanciación. En concreto, señala que la falta de disponibilidad de líneas de riesgo está limitando la nueva contratación y dificultando el avance de los proyectos en cartera.
La contratación del grupo ascendió a 547,8 millones de euros entre enero y septiembre, lo que supuso un incremento del 70,6% con respecto al mismo periodo de hace un año; mientras que las ventas disminuyeron un 0,4%, hasta los 478,8 millones de euros. En España, la caída en las ventas fue del 31%, hasta los 44,7 millones de euros.
Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) cayó un 87%, hasta los 2,9 millones de euros, debido a la disminución de las ventas en las líneas de mining & handling (-34%) y de fabricación (-31,3%), así como a las diferencias negativas de tipo de cambio de 6,3 millones de euros.