MADRID 23 May. (EUROPA PRESS) -
La sala de la Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional (AN) ha anulado la multa de 448.740 euros que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) le impuso a OHLA por formar parte de un triple cártel con el que durante catorce años varias empresas se repartieron unos 200 proyectos ferroviarios valorados en 1.055 millones de euros, pero ha avalado las sanciones de Indra de 870.000 euros y de Comsa de 2,8 millones de euros, así como la responsabilidad de ACS sobre sus filiales multadas.
Por el momento hay ya 10 sentencias, consultadas por Europa Press, que dan respuesta a los recursos presentados por Cobra y CYMI (empresas que antes pertenecía a ACS y ahora a la francesa Vinci), Sacyr y OHLA, así como por un ejecutivo de CYMI sancionado con 23.700 euros, dándoles la razón frente a la CNMC, Adif y Alstom, esta última la que reveló la existencia del cártel y por lo que se libró de su multa correspondiente.
Sin embargo, la AN ha desestimado los recursos presentado por Siemens, que fue multada con 16,8 millones de euros, Comsa (2,8 millones), Indra (870.000 euros) y Teléfonos Líneas Centrales (600.000 euros), al entender que la CNMC no ha infringido ningún principio de graduación y proporcionalidad respecto a la cuantificación de la sanción y que no hay falta de motivación.
"A juicio de la sala, no se ha producido una alteración de los hechos sino una diferente valoración jurídica de los mismos que no ha generado indefensión a la actora, pues los hechos referidos se integran en la calificación de infracción única y continuada que la recurrente ha cuestionado desde el primer momento", dice la sentencia respecto a la desestimación del recurso de Indra.
En cuanto a ACS, argumenta que "nada de lo alegado por la actora es suficiente para demostrar que no constituyen una entidad económica única, por lo que la presunción 'iuris tantum' no queda desvirtuada y constituye base suficiente para la imputación de su responsabilidad por el comportamiento infractor de las filiales".
No obstante, esto solo atañe a su responsabilidad como matriz de sus antiguas filiales Cobra, CYMY, Electrén y SEMI, aunque de momento las dos primeras ya han ganado parcialmente sendos recursos en la AN y no tendrán que hacer frente a sus sanciones, al menos hasta 2013, pero el juez deja la puerta abierta por las posibles responsabilidades entre 2013 y 2014. En total, las cuatro filiales afrontaron una multa de 51 millones de euros.
Por contra, ha estimado el recurso de OHLA, con una sanción de 448.740 euros, así como el de Sacyr (762.363 euros), al defender que la CNMC "no ha aportado prueba de cargo suficiente que permita concluir que conocía la existencia del plan anticompetitivo".
'MODUS OPERANDI'
Según el regulador, las compañías implicadas pactaban consorcios para lograr contratos de electrificación del AVE y repartir después parte de las obras con el resto de las firmas, "que presentaban ofertas al proyecto para simular concurrencia competitiva en la licitación".
En el caso de las líneas convencionales, el acuerdo entre las empresas pasaba por repartirse las licitaciones mediante un sorteo con el que establecían el orden de adjudicación de los contratos, al que las empresas denominaban 'ranking'. Además, compensaban a las que no resultaban adjudicatarias con un 6% del importe del contrato.
El mayor de estos tres cárteles es el que trece de estas firmas mantuvieron durante ocho años, que además coinciden con los de la pasada crisis (2008 y 2016), con el que "adoptaron acuerdos" para "repartirse" 24 proyectos de electrificación del AVE por 837 millones.
Otro de los cárteles se extendió durante catorce años (2002-2016) en los que diez empresas acordaron sobre 173 contratos de electrificación de tren convencional que suman 134 millones, y el tercero, formado por Alstom y Siemens y luego ampliado a Elecnor, afectó a siete contratos de instalación de equipos electromecánicos del AVE que suman 84 millones.