JAÉN, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La producción de aceite de oliva en Andalucía para la campaña 2023-2024 será de 550.600 toneladas, lo que supone un aumento del 7,4% con respecto a la producción final de la pasada. Sin embargo, esta fue una de las peores cosechas de lo que va de siglo, con un descenso de en torno al 45% con respecto a la media de los últimos diez años, y se encadenan dos consecutivas en esta línea.
Así lo ha indicado este viernes en Jaén la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, quien ha presentado el aforo de cosecha elaborado por su departamento de cara a una campaña que llega "muy condicionada por el cambio climático".
En este sentido, ha aludido a la "sequía pertinaz" y a un déficit hídrico del 33%, así como a temperaturas por encima de la media, especialmente en primavera. Esta situación se ha visto "aliviada" en parte por algunas lluvias en mayo, durante la floración, y otras en septiembre, que han ayudado a la lipogénesis inicial, fundamentalmente en la zona oriental de la comunidad, aunque en lo que va de octubre está ocurriendo "todo lo contrario".
De ahí que haya hablado del escenario "heterogéneo" que recoge el aforo. Ha explicado que es fruto del análisis de los técnicos con visitas a 7.500 hectáreas de olivar en Andalucía, que se suman a encuestas y otros datos, y ha hecho hincapié en que es una "estimación" que puede verse verse modificada --tiene una fluctuación media del diez por ciento entre previsión y producción real--, lo que también dependerá de la evolución meteorológica en las próximas semanas y si hay o no lluvias.
Con respecto a Jaén, principal productora mundial, el aforo prevé una producción de 215.000 toneladas de aceite de oliva. Esta cifra supone un 19,5% más que la pasada campaña, "que terminó con cerca de 180.000 toneladas", de manera que hubo un importante descenso de en torno al 60% frente a las anteriores.
Ha remarcado, asimismo, la subida prevista en la provincia de Almería, donde el volumen de aceite de oliva se podría elevar en un 19,9% en comparación con el año anterior y alcanzaría las 13.000 toneladas.
Se estiman, además, 7.100 toneladas en Cádiz (+4,8%); 143.000 toneladas (+0,1%) en Córdoba; 56.000 en Granada (-1,3%); 7.500 toneladas (+0,6%) en Huelva; 31.000 en Málaga (+2,3%) y 78.000 toneladas (+0,4%) en Sevilla.
El aforo recoge también la estimación de producción de aceite de oliva ecológico, que se prevé que alcance las 14.200 toneladas esta campaña. Este dato supone un "ligero aumento" del 0,7% respecto a 2022-2023 hasta las 14.200 toneladas. La provincia de Córdoba destaca especialmente al concentrar casi el 40% del total previsto en Andalucía (unas 5.600 toneladas).
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Crespo se ha detenido también en el enlace de campaña y lo ha situado en Andalucía en 232.745 toneladas de aceite de oliva. Por tanto, "podría acercarse a las 800.000 toneladas de aceite de oliva (783.345 toneladas) sumando la producción estimada y el enlace de campaña".
En todo caso, preguntada por posibles tensiones en los precios dada la concatenación de dos malas cosechas, la consejera ha apuntado que no se prevé "una baja a corto plazo". Al hilo, ha considerado que no existe especulación y que el alza en los precios se debe a la ley de la oferta y la demanda del propio mercado, al haber "una cantidad que escasea".
Con respecto a la incidencia que ello pueda tener en el consumo, ha señalado la necesidad de que no se vea lastrado y se ha referido, no tanto en la población en general, sino a "determinados sectores, como la hostelería". Al hilo, ha destacado que el aceite de oliva es un producto muy apreciado en la gastronomía y con numerosos beneficios para la salud que deben seguir difundiéndose.
ACEITUNA DE MESA
Por otro lado, la consejera ha ofrecido el aforo para la aceituna de mesa, con 300.136 toneladas, lo que implica "un 16,4% menos". Sevilla, principal productora, es también "la provincia más marcada por el descenso, con un 15,2% menos que se convertirían en 210.000 toneladas de aceituna de mesa".
Además, el aforo contempla la recolección de 274 toneladas de aceituna de mesa en la provincia de Almería; 49 toneladas en Cádiz; 51.433 toneladas en Córdoba; 304 toneladas en Granada; 8.143 toneladas en Huelva; 290 toneladas en Jaén, y 29.643 toneladas en Málaga.
En cuanto al empleo, la consejera ha señalado que se estiman esta campaña en Andalucía 15,7 millones de jornales en el olivar destinado a aceite, de los que unos 5,7 millones, el 36%, corresponden a la recolección. Jaén concentra el 38% de ese empleo con unos cinco millones de jornales, de los que el 34% correspondería a la recogida. En el caso de la aceituna de mesa, ha apuntado que genera 1,86 millones de jornales y Sevilla concentra el 81%.
La titular de Agricultura ha hecho hincapié en que el sector olivarero es un "eje vertebral" de la economía andaluza, como demuestra el valor de la producción alcanzada en 2022, con más de 2.860 millones de euros. A ello ha sumado su carácter internacional, ya que el aceite de oliva "llega a 129 países", con Italia, Estados Unidos y Portugal como principales destinos, "y se están abriendo nuevos mercados como Indonesia o Malasia".
Igualmente, ha hablado del importante papel del olivar en el desarrollo social y del mundo rural de Andalucía. Así, el 97% de los 800 pueblos de la región cuentan con alguna superficie destinada a este cultivo y "la economía y el empleo de más de 300 pueblos están ligados directamente a la producción de aceite de oliva".
En este sentido, ha recordado que esta actividad que "tiene asociado un tejido agroindustrial fundamental con 1.700 empresas". En concreto, en 2022-2023 estaban registradas alrededor de 770 almazaras y 162 entamadoras en la comunidad.
APOYO A LOS PRODUCTORES
En su discurso, la consejera ha apostado por "seguir esforzándonos por ganar posibilidades hídricas para hacer frente a la sequía" y continuar trabajando en la flexibilización del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (Pepac) que ofrezcan respaldo a los profesionales del campo.
Entre otras cuestiones, ha aludido a la posibilidad de que se prorrogue la reducción de las cubiertas vegetales para el olivar, de cuatro a dos meses; que "la agricultura ecológica sea un ecoesquema 'per se'"; que en la condicionalidad se contemplen las labores a favor de pendiente y las labores superficiales que se llevan a cabo a partir de primavera "para conservar la humedad".
Asimismo, ha recalcado la importancia de que "todas las administraciones trabajen en favor de las posibilidades hídricas" y ha recordado la oferta de colaboración de la Junta al Estado, responsable de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir, "para evitar que el olivar se quede fuera de las aguas regeneradas que se están incorporando en Andalucía".
Al hilo de esta cuestión, ha demandado que el Ministerio tramite las concesiones definitivas para los regantes, que actualmente las tienen en precario, para que, posteriormente, el Gobierno andaluz contribuya con los tratamientos terciarios de las depuradoras ubicadas en demarcaciones que no son de su competencia.
También en el ámbito hídrico, la consejera ha apostado por aumentar la capacidad de embalsar agua y "seguir aprendiendo para el futuro". "El almacenamiento de agua tiene que ser uno de nuestros objetivos futuros", ha aseverado.
En cuanto a las medidas de la Junta, ha apuntado a que "antes de final de año" se pueda tener el borrador definitivo de la estrategia que persigue "la modernidad del olivar de Andalucía". "Es fundamental para poder afrontar con garantías el futuro a pesar de los desafíos que enfrenta el sector", ha concluido Crespo.