Lara (Esade): "Los consejos de las compañías cotizadas necesitan de consejeros independientes fuertes y suficientes"
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La antigüedad media de la figura del consejero independiente de los consejos de administración del Ibex-35 se ha reducido en los últimos diez años hasta situarse en torno a los 4,3 años, mientras que la de los dominicales se ha mantenido en 7,4 años y la de los ejecutivos se ha incrementado hasta los 10,2 años, según desvela el informe 'La relevancia de la independencia en los Consejos de Administración del Ibex-35', elaborado por el Centro de Gobierno Corporativo de Esade y Georgeson.
Según los autores del análisis, esta circunstancia pone de manifiesto la necesidad de equilibrar la renovación de los consejos con la protección del consejero independiente 'incómodo', "por lo que es especialmente importante ser exigentes y cautos con los ceses de consejeros independientes antes del fin de sus mandatos".
A nivel cuantitativo, este trabajo constata que el porcentaje de consejeros independientes se ha estabilizado en torno al 55%, aunque todavía hay nueve compañías del Ibex-35 que no alcanzan ese nivel. Además, indica que todavía hoy el porcentaje de presidentes independientes sigue siendo bajo, menos del 15%.
La memoria también cuenta con dos análisis, uno de contexto normativo, buenas prácticas, tendencias y estándares nacionales e internacionales y otro de datos de la evolución en el ámbito de la independencia de las compañías del Ibex-35, así como con doce entrevistas a consejeros independientes y dominicales, que participan en 22 de estas empresas.
Consultados sobre la duración ideal de los mandatos, existe un consenso en el mínimo de inicio para conocer la compañía (tres años) y el máximo de vinculación para mantener la independencia (doce años).
"Aunque existe disparidad de opinión en cuanto al plazo de renovación, todos coinciden en que cuantas más ventanas para la rotación del independiente, más vulnerable es y más riesgo de salida de ese consejero considerado 'incómodo'", remarca el informe del Centro de Gobierno Corporativo de Esade y Georgeson.
CRECE EL NÚMERO DE CONSEJEROS INDEPENDIENTES
En este sentido, el country head of Spain de Georgeson, Carlos Sáez Gallego, sostiene que el número de consejeros independientes del Ibex-35 ha crecido en 2023 hasta los 245, una cifra acorde con la creciente presión de inversores y de 'proxy advisors' para que las compañías incorporen más figuras de esta categoría.
Por otro lado, señala que las compañías del Ibex-35 han mostrado un crecimiento sostenido en el porcentaje de consejeras independientes sobre el total de consejeros independientes, pasando a representar el 28,3% en el año 2021, al 53,6% en el 2022.
REFORZAR LA PROTECCIÓN LEGAL DEL CONSEJERO
Por otro lado, esta encuesta elaborada por Esade y Georgeson revela la necesidad de reforzar la protección legal de los consejeros independientes, ya que, según argumenta, su misión es la de velar por el interés social sin verse comprometido por sus relaciones con los accionistas, con los ejecutivos o con la propia sociedad.
En opinión del director del Centro de Gobierno Corporativo de Esade, Mario Lara, "los consejos de las compañías cotizadas necesitan de consejeros independientes fuertes y suficientes para asegurar que el interés de todos los accionistas, tengan o no representación en el consejo, se tiene en consideración". Además, ha dicho, "deben ser, competentes y diversos para afrontar los nuevos retos que la complejidad de su responsabilidad añade a su función".
A su juicio, para su buen funcionamiento, el modelo de gobernanza español debe incorporar suficientes elementos de equilibrio ('check&balances') que compensen la fuerte presencia de grupos de accionistas relevantes o de control en los consejos.
LAS PRINCIPALES DIFICULTADES Y DESAFÍOS
Por otra parte, el dosier 'La relevancia de la independencia en los Consejos de Administración del Ibex-35' pone de manifiesto que aunque la figura del consejero independiente es hoy unánimemente reconocida "todavía son muchas las dificultades y retos a los que se enfrenta".
Entre estas dificultades el informe cita las limitaciones en el acceso a la información, la restricción de presupuesto para solicitar asesoramiento externo o las reelecciones demasiado frecuentes, que "impiden al consejero independiente velar por el interés social".
Mientras, recoge como principales desafíos del consejero independiente la necesidad de mantenerse actualizado y de desarrollar un criterio propio ante los nuevos ámbitos de responsabilidad y de riesgo relacionados con la tecnología, con la ciberseguridad, con la geopolítica y con la avalancha de legislación.
DEBE HABER MAYOR DIVERSIDAD
En cuanto al apartado de recomendaciones, el Centro de Gobierno Corporativo de Esade y Georgeson abogan por la diversidad de género y de experiencias en el consejero independiente y que esto se extienda también al dominical y al externo.
A su vez, reclama profundizar en la definición del 'consejero desbordado' ('overboarded'), integrándola y adaptándola a la realidad de cada compañía considerando sus actividades remuneradas y especialmente, las responsabilidades ejecutivas.