MADRID, 20 nov (EDIZIONES) -
Tras años de quimera inmobiliaria, la economía española no era consciente del ensueño que había vivido. Reconocer la recesión económica suponía asimilar que algo había fallado en el milagro económico. Entre tanto, las promotoras quebraban y las grúas eran abandonadas en medio de ciudades en las que aún podía respirarse los 'aires de nuevo rico'. La resaca no había hecho nada más que comenzar en 2008.
A finales de 2007, Standard & Poors publicó un informe en el que pronosticaba un descenso en el sector de la construcción del 22% en los próximos tres años en España. Un año más tarde, la caída de ofertas de empleo en el sector inmobiliario y de la construcción era del 57%.
En años previos a la crisis, España se sumaba a la próspera Europa donde pertenecer a la clase media era un concepto pasado de moda. Comprar una casa nueva, cambiar de coche y viajar constituían las premisas básicas de un modelo económico dominado por el sector inmobiliario.
Entre la década de 1997 y 2007 el sector de la construcción provocó más de la mitad del crecimiento económico, así como un 23% del empleo total, según un estudio realizado por Rafael Doménech, economista jefe de economías desarrolladas de BBVA Research.
En concreto, en el año 2007 la construcción contribuía un 21,7% a la economía española. Siete años después, en 2014, el peso de este sector se había reducido casi a la mitad, cuando se posicionó en el 10,5% del PIB.
Nadie hablaba de la prima de riesgo; la palabra desahucio se inventó en 2008 y comprar bienes inmuebles era un negocio muy rentable porque siempre se revalorizaba.
¿ACTIVOS SOBREVALORADOS?
El exceso de demanda disparó de forma paulatina el precio de los inmuebles. Según el Banco de España, al cierre de 2008 el precio de una vivienda de tipo medio (93,75 metros cuadrados) era 6,5 veces superior a la renta bruta disponible de un hogar mediano.
Subida que se disipó en el segundo trimestre de 2008 cuando el precio de la vivienda comenzó a descender y siguió esta tendencia hasta mediados de 2014, cuando mostró su primer repunte tras 24 trimestres en negativo.
Pero la cuestión va mucho más allá. La economía española en años previos a la crisis se caracterizaba por un alto diferencial de inflación con respecto a la zona euro, la falta de competitividad, así como el elevado precio de los activos inmobiliarios que fomentaron su compra. Pilares de crecimiento que IESE califica de "insostenibles".
VUELVE EL CRECIMIENTO
En 2015, siete años después de que comenzara la crisis, las positivas perspectivas macroeconómicas parecen dilucidar el fin de la recesión. Datos que también se extienden al precio de la vivienda que, pese a la abrupta tendencia a la baja, se han revertido. Con el incremento del 4% que ha experimentado en el segundo trimestre de 2015, el precio de la vivienda encadena cinco trimestres de alzas interanuales.
Ante esto, cabe preguntarse ¿estamos ante el inicio de una nueva burbuja inmobiliaria? El economista jefe de Economías Desarrolladas del BBVA Research, Rafael Doménech, sostiene que el repunte del precio de la vivienda hasta el 4% interanual en el segundo trimestre es "el típico rebote tras la sobrerreacción en el ajuste". Además asegura que no cree que se pueda estar volviendo otra vez a las andadas.
Por su parte, el director de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, sostiene que "el ajuste del sector inmobiliario, en principio, se ha completado" y que "las perspectivas son de inicio de una posible recuperación". Del mismo modo, Malo de Molina cree que la recuperación de las transacciones está llevando a un incremento de los visados para construir viviendas nuevas.
EL SECTOR QUE VIENE
Los últimos datos que se despliegan del Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) señalan que la construcción y el sector inmobiliario son los sectores que lideran la creación de empresas este año.
Por su parte, BBVA ha avanzado que el sector inmobiliario tendrá una aportación al PIB en línea con el resto de las variables durante los próximos años, del 3% en 2015 y de hasta el 7% en 2016. ¿Significa esto que España ha vuelto a retomar el sector de la construcción como el motor de la economía?
José Luis Malo de Molina, pronostica que la aportación al PIB de la inversión en vivienda conquiste el terreno positivo en los próximos años."Entraremos en un terreno intermedio, entre lo que pasó en la crisis y el boom", añade.
La recuperación del mercado inmobiliario en España, según Moodys, resulta positiva para los bancos españoles, porque servirá de impulso al conjunto de la economía del país, contribuyendo así a reducir los activos 'tóxicos' en el balance de las entidades.
Por su parte, la agencia de calificación Fitch sostiene que el precio de la vivienda "ha tocado fondo" y espera que la subida se produzca de forma lenta y desigual por las diferencias entre regiones. Además todavía hay una parte del mercado que atraviesa "dificultades".
En cualquier caso, el economista español Santiago Niño Becerra postula que nunca volverán a construirse en España más viviendas que en Francia, Alemania e Italia juntas debido a un crédito fácil que se alimentaba con dinero barato.
"Pienso que el fututo del sector inmobiliario se halla en la rehabilitación y en la reconversión para el alquiler, y en una construcción muy planificada", añade Niño Becerra.