Esquiva la revocación, pero perderá progresivamente el 88% que tiene en Autostrade a favor de una empresa pública que la sacará a Bolsa
MADRID, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
Atlantia cederá al Estado Italiano el control de Autostrade, la filial a través de la que tiene la mitad de las autopistas de peaje del país, que pasara de forma progresiva y en los próximos meses a manos de una empresa pública que, posteriormente, la sacará a cotizar en Bolsa.
Así lo establece el acuerdo alcanzado en la madrugada de este miércoles con el Gobierno que, si bien evita finalmente la revocación de las vías, diseña el camino para que la compañía que, junto ACS, controla la española Abertis, salga de su capital y la desconsolide de sus cuentas.
El acuerdo se adoptó tras una larga e intensa reunión del Consejo de Ministros, que arrancó a las diez de noche del martes y se prolongó durante unas seis horas, durante las cuales Atlantia, firma controlada por los Benetton, remitió hasta dos nuevas propuestas de acuerdo 'in extremis', según informa el Gobierno italiano en un comunicado.
En virtud de lo finalmente acordado, Atlantia diluirá paulatinamente la actual participación de control del 88% que tiene en Autostrade, firma que tiene la concesión de 3.250 kilómetros de autopistas italianas, la mitad de la red de pago del país, hasta prácticamente salir de su capital que quedará controlado por el Estado.
La operación se ha articulado en dos fases. En primer lugar, la firma estatal Cassa Depositi e Prestiti (CDP) se hará con un 51% de Autotrade mediante la suscripción íntegra de una ampliación de capital, tras la que Atlantia verá diluido hasta alrededor del 10% su porcentaje en la empresa.
Posteriormente, Autostrade se sacara a Bolsa, colocación en la que Atlantia previsiblemente diluya de nuevo ese porcentaje residual por la entrada de nuevos inversores institucionales.
El acuerdo se completa con una revisión del contrato de concesión y del sistema tarifario de las siete autopistas de Autostrade para "moderarlo".
CDP tiene el mandato del Gobierno de iniciar "antes del próximo 27 de julio" los trámites para tomar el control de Autostrade que saldrá así del perímetro de consolidación del grupo Atlantia.
La compañía de la familia Benetton pierde el control de las autopistas que tiene en su mercado doméstico en el marco de la disputa que mantiene con el Gobierno desde el desplome del puente de una de ellas en Génova en el verano de 2008 y por las dudas que posteriormente se suscitaron sobre el mantenimiento que realiza en las vías.
EN PLENA CRISIS.
Atlantia cederá el control y el negocio de sus autopistas en Italia coincidiendo además con la actual crisis, que tiene un destaco impacto en las vías de pago por las restricciones impuestas a la movilidad.
El grupo calculó en abril un descenso de unos 3.000 millones en sus ingresos anuales a causa de esta crisis, importe equivalente al 25% de la facturación de 2019.
El pasado año, las siete vías de Autostrade en Italia generaron ingresos de 4.083 millones de euros, lo que representa más de una tercera parte (el 35%) de los referidos ingresos anuales totales previos a la crisis.
En los últimos días, la compañía alertó de los problemas que la eventual revocación de sus autopistas italianas le generaría para atender el pago de su deuda que, para el total del grupo, asciende a 36.700 millones de euros.
Atlantia, pierde de esta forma el principal negocio en su país, donde también gestiona dos aeropuertos de Roma. En cuanto a su negocio internacional, además de en España a través de Abertis, el grupo tiene autopistas en Francia, Polonia, India, Brasil, Chile, Argentina y Puerto Rico, y otros tres aeropuertos en Francia.
Además, el grupo es segundo máximo accionista de la constructora alemana Hochtief detrás de ACS, dado que tiene una participación del 23,8% en la firma en virtud de los acuerdos que las dos empresas alcanzaron en 2018 para tomar Abertis. Asimismo, cuenta con un 15,4% de la sociedad concesionaria del Eurotunel.