MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El bufete de abogados Baker McKenzie se anotó un beneficio neto de 1.240 millones de dólares (1.070 millones de euros) en el conjunto de su año fiscal, finalizado en junio, lo que equivale a un incremento del 36,7% en comparación con las ganancias del ejercicio anterior, según ha informado este jueves la compañía.
En el conjunto del ejercicio, la facturación de la empresa experimentó un incremento del 7,8%, hasta situarse en 3.100 millones de dólares (2.673 millones de euros). Es la primera vez que el bufete supera la cota de los 3.000 millones de ingresos.
"En un contexto tan desafiante, lograr un récord de ingresos es un enorme voto de confianza de nuestros clientes, y un testimonio del duro trabajo y la resiliencia de nuestra gente en todo el mundo. Gran parte de este aumento de la actividad fue impulsado por la adopción de nuestra estrategia integral enfocada en clientes y mercados en toda la firma", ha subrayado el presidente de Baker McKenzie, Milton Cheng.
La firma no ha desglosado los datos absolutos de facturación, pero ha indicado que en Asia-Pacífico crecieron un 5,8%, que en Europa, África y Oriente Próximo se elevaron un 12,7% y que en Norteamérica el incremento fue del 5,5%. De su lado, en América Latina se anotó un descenso de la facturación del 5,6% como consecuencia de las devaluaciones de las divisas de Argentina y Brasil.
El beneficio por socio durante el año fiscal se elevó un 41,5% en comparación con el ejercicio anterior. Si se compara con las ganancias obtenidas en el año precedente a ese, es decir, el acabado en junio de 2019, antes de la pandemia, el beneficio por socio se elevó un 25,1%.
El bufete ha destacado el crecimiento del área de fusiones y adquisiciones (+8%) y el de Private Equity (+30%). Asimismo, ha destacado que las áreas de Laboral y de Litigación y Arbitraje tuvieron un "buen resultado" al crecer un 15% interanual.