MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
Barclays ha elevado un 27% el precio objetivo de Cellnex Telecom, desde los 55 euros hasta los 70 euros, y ha reiterado su recomendación de 'sobreponderar' después del acuerdo "transformador" alcanzado este jueves por la empresa de infraestructuras de telecomunicaciones para adquirir 24.600 torres y emplazamientos de CK Hutchison en Europa por un valor de 10.000 millones de euros.
En un comunicado, los analistas de Barclays señalan que han actualizado su informe sobre la compañía para incorporar a sus estimaciones las recientes operaciones corporativas en Polonia y, especialmente, con Hutchison, con quien ha alcanzado un acuerdo que califica de "atractivo y mejor de lo esperado".
"Creemos que el acuerdo con Hutchison es transformador y llevará a nuevas operaciones, particularmente en algunos de los nuevos mercados de Cellnex", inciden los analistas, que apuntan en concreto que los acuerdos en Reino Unido y Suecia son "más complicados de lo habitual", pero tiene un carácter positivo.
Asimismo, remarcan que la estructura del acuerdo permite a Cellnex conservar su flexibilidad, al mismo tiempo que hace crecer materialmente su negocio con una valoración atractiva, y añaden que los bajos ratios de ocupación de las torres sugieren que se mantendrá el crecimiento orgánico del negocio "e incluso podría acelerarse".
Por otro lado, Barclays destaca que la entrada en nuevos mercados puede suponer nuevas oportunidades para Cellnex y apunta en especial a Austria, que debería ser un mercado "dinámico" con capacidad para un fuerte crecimiento orgánico, apoyado por la prevalencia en el país de la banda ancha móvil.
En el caso de Suecia y Dinamarca, apunta que al principio las oportunidades pueden parecer limitadas dadas las estructuras de red en cada uno de ellos, al igual que en el Reino Unido, pero considera que el acuerdo de Hutchison podría desbloquear el camino para nuevas transacciones.
Asimismo, Barclays no cree que el acuerdo con Hutchison vaya a superar que Cellnex detenga por el momento su fase de fusiones y adquisiciones y apunta que esta operación se ha estructurado en seis transacciones separadas, una por cada país afectado, lo que podría retrasar los cierres hasta 18 meses en algunos casos.
Así, agrega que este proceso podría hacer más fácil la incorporación de nuevos mercados o nuevos activos, pero manteniendo la flexibilidad financiera para capitalizar cualquier otra oportunidad que pueda surgir durante este periodo.
En esta línea, también indica el hecho de que la compra se haga por fases podría reducir la necesidad de aumento de capital en el corto plazo de cara a otra posible operación, dado que los 10.000 millones de euros que supone el acuerdo con Hutchison acabarían con toda la liquidez de Cellnex.