Reconoce un impacto negativo de 740 millones por el sabotaje al Nord Stream 1
MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El grupo químico alemán BASF cerró el tercer trimestre de 2022 con un beneficio neto atribuido de 909 millones de euros, lo que supone un descenso del 27,5% respecto de las ganancias del mismo periodo de 2021, según ha informado este miércoles la empresa.
La compañía ha destacado que las cuentas recogen un impacto negativo a nivel contable de 740 millones de euros por el sabotaje realizado a los ductos del Nord Stream 1, en los que BASF tiene un interés indirecto a través de su participación en Wintershall Dea.
Los ingresos crecieron un 11,6% interanual, hasta los 21.946 millones de euros. Este abultado incremento se debe al efecto del tipo de cambio y de los mayores precios, ya que los volúmenes vendidos han descendido un 7,2%.
Por segmentos de negocio, la división de materiales ingresó 4.715 millones, un 18,7% más, mientras que el área de químicos ingresó 3.793 millones, un 2,7% más. La rama de tecnologías de superficie observó una facturación un 5,3% menor, hasta 5.333 millones, mientras que la de soluciones industriales se situó en 2.687 millones, un 21,8% más.
El segmento de soluciones agrícolas creció un 34,5% frente al año pasado, hasta 2.142 millones de euros, mientras que el departamento de nutrición y cuidados facturó 2.123 millones, un 32,8% más.
Los costes asociados a las ventas en el tercer trimestre fueron de 17.062 millones, un 15,6% más, mientras que los gastos de venta, fueron de 2.500 millones, un 20,5% más; y los generales y administrativos de 379 millones, un 13,5% más. La partida de investigación y desarrollo (I+D) experimentó un alza interanual en el trimestre del 4,2%, hasta 545 millones.
De esta forma, en el conjunto de los nueve primeros meses de 2022, el beneficio neto atribuido de BASF fue de 4.220 millones de euros, un 8,8% menos. Hasta septiembre, la facturación fue de 68.003 millones, un 15,6% más.
Entre enero y septiembre, los costes relacionados con el gas natural para BASF se han elevado en 2.200 millones de euros en comparación con el mismo periodo del año pasado. Además, el consejero delegado de la firma, Martin Brudermüller, ha criticado que la empresa afronta muchas incertidumbres por "el enorme número de regulaciones planeadas por la Unión Europea que están afectando a la industria química".