WASHINGTON, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Ben Bernanke, considera que la crisis que atraviesa la eurozona tras el rechazo del Parlamento de Chipre a las condiciones impuestas por la 'troika' --la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-- a cambio del rescate no supone "un riesgo importante" para Estados Unidos y cree que no ha supuesto un "impacto enorme" .
"En este momento no vemos ningún riesgo importante para el sistema financiero estadounidense o para la economía de Estados Unidos", afirmó Bernanke en la rueda de prensa posterior al la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed.
En este sentido, incidió en que no cree que la situación de Chipre tenga "implicaciones directas" para la economía estadounidense, salvo que se produzca un contagio a otros países y sus depositantes pierdan la confianza en los bancos, algo de lo que no existen ninguna evidencia por el momento.
Aún así, añadió que, pese a que Chipre es un país "pequeño", ha provocado varias dificultades e incertidumbres y ha elevado las dudas sobre qué implicaciones podría tener para otros países las condiciones impuestas al país a cambio del rescate. Sin embargo, recalcó que, aunque esto tiene algunas consecuencias, el Gobierno no superó la votación en el Parlamento y los mercados siguen al alza este miércoles.
SOLUCIÓN JUSTA Y EFICAZ
Por otra parte, aseguró que la institución observa de cerca la evolución de los acontecimientos en Chipre, y confió en que Europa logre encontrar una situación a esta crisis que sea "eficaz y justa". "Los europeos han argumentado que la situación de Chipre es única y diferente", agregó.
Bernanke reconoció que el país se encuentran en un situación "difícil", ya que tiene que hacer frente tanto a sus problemas fiscales como a la recapitalización de sus bancos y existen divisiones entre los partidos políticos sobre como satisfacer las demandas de la 'troika' a cambio de la ayuda.
Además, recordó que el país tiene un sector bancario mucho mayor que su Producto Interior Bruto, que le ha provocado un "gran agujero financiero" y reconoció que no tiene que ser fácil encontrar el dinero que necesita el país. "No envidio este particular desafío", añadió.
Respecto a la quita a los depósitos, recalcó que todo el mundo sabe que existen riesgos al imponer impuestos a los ciudadanos con menos ingresos, como, por ejemplo, "sentar un precedente que podría reducir las confianza en los bancos" en un periodo como el actual.
A este respecto, aseguró que una tasa de estas características es "extremadamente improbable" en Estados Unidos, y remarcó que durante la reciente crisis financiera el Gobierno incrementó su apoyo a los depositantes.