BARCELONA, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Freixenet, Josep Lluís Bonet, ha asegurado este miércoles que ve "grandes perspectivas" para el futuro de Freixenet después de que la semana pasada se firmara la entrada del grupo alemán Henkell, que se ha convertido en socio mayoritario con un 50,67% del capital.
"Veo grandes perspectivas para el futuro de Freixenet. Sumamos sinergias y nos convertimos en líder mundial de vinos espumosos", ha dicho Bonet en declaraciones a la prensa tras la presentación de las actividades gastronómicas de los salones de Fira de Barcelona Alimentaria y Hostelco.
Y es que Henkell, filial vinícola del grupo Dr.Oetker, cuenta con la marca Mionetto, líder del mercado Prosecco, y con Henkell Trocken, el vino espumoso más exportado de Alemania.
Para la operación, que se ha cerrado en unos 220 millones de euros, el grupo alemán contó desde el principio con el visto bueno de la familia Hevia-Ferrer, que ostenta el 29% de las acciones; posteriormente se sumaron los hermanos Eudald y Pere Bonet, que tienen el control del 14,5% del capital, y finalmente Pilar Bonet, propietaria de un 7,25%.
Por su parte, el presidente de honor de Freixenet, José Ferrer, primer accionista con el 42% del capital, y Josep Lluís Bonet, actual presidente del grupo cavista, han decidido por el momento no vender sus acciones, si bien el acuerdo de compraventa incluye un acuerdo para la adquisición futura a un precio determinado de las acciones de las ramas que ahora optan por no vender: "El acuerdo está bien planteado y el consenso es básico".
Preguntado por cómo quedará configurado el nuevo consejo de administración y si él asumirá el cargo de presidente de honor de la compañía, ha afirmado desconocerlo, si bien se ha mostrado "dispuesto a servir los intereses de Freixenet".