MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha señalado que la propuesta de un blindaje estatutario que elevará al 75% el apoyo necesario del accionariado para una eventual escisión de las actividades de 'upstream' y 'downstream' de la empresa tiene por objetivo asegurar que "quien quiera tener una parte del negocio tendrá que hacer una OPA".
Durante su discurso en la Junta General de Accionistas de 2014, Brufau defendió esta propuesta, a pesar de ser consciente de que "no iba ser del gusto de todos", y ha explicado que va dirigida a favorecer "la estabilidad institucional, los grandes consensos y proteger a las minorías".
"Si una operación es buena y es de segregación, ustedes la van a aprobar y el consejo también. El problema es cuando es solamente buena para unos", ha advertido.
Además, ha señalado que también es consciente de que la medida propuesta para la aprobación por la Junta de accionistas tampoco iba a contar con el visto bueno de los 'proxies', ya que "sabíamos que no les gustan las mayorías reforzadas".
"No nos preocupa como grupo, nos preocupa el resultado de la votación. Con esto deberíamos conseguir rebajar el diapasón y que todos ustedes sean participes de las grandes decisiones", subrayó.